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La ausencia de Lionel Messi, quien estaba nominado para el premio al mejor futbolista de 2016, junto con sus compañeros Gerard Piqué, Andrés Iniesta y Luis Suárez, con quienes iba a ser galardonado como parte del XI ideal del año, fue más que notoria en la gala de la FIFA que se celebró este lunes y en la que Cristiano fue el gran ganador.
Horas antes del inicio de la ceremonia que tuvo lugar en Zúrich, Suiza, el club azulgrana comunicó que sus jugadores no se presentarían debido a que permanecieron en la sede de entrenamiento para preparar el partido del miércoles (14:15 horas) contra el Athletic de Bilbao por la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, en la que están en desventaja 1-2.
Luego de haber subido al podio para recibir el galardón, Cristiano Ronaldo le dedicó sus éxitos de 2016 (Liga de Campeones y Supercopa de Europa además del Mundial de Clubes con el Madrid y la Euro con la selección de su país) a su familia, sus compañeros, su staff y los aficionados que votaron por él.
El delantero resaltó que no tenía "dudas" respecto de que ganaría el premio debido a que la gente "no está ciega" y a que fue el "mejor" año de su carrera.
Sin embargo, la dedicatoria final fue para los jugadores del equipo archirrival del suyo:
"Entiendo que los jugadores del Barcelona que no hayan venido, tienen un partido importante por la Copa", expresó junto con una sonrisa.
La reacción es considerada como normal si se toma en cuenta que la "guerra" de declaraciones entre los jugadores, técnicos y directivos de ambos clubes se ha intensificado, junto con su presencia en las redes sociales, en los últimos años.
