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El Barcelona no levanta cabeza y este domingo sacó otro resultado catastrófico recibiendo al Valencia, partido en el que cayó por 1-2 pese a tener contra las cuerdas a sus rivales en todo el segundo tiempo.
Ante el Valencia, siempre peligroso pese a su irregularidad, el cuadro catalán tenía una dura prueba, sobre todo teniendo en cuenta la reciente eliminación en cuartos de final de Champions League ante el Atlético de Madrid.
En los primeros minutos, los dirigidos por Luis Enrique salieron dispuestos a despejar todas las dudas. Luis Suárez y Neymar tuvieron las primeras ocasiones, pero el arquero Diego Alves respondió bien y evitó la caída de su arco.
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El Valencia avisó a los 17 minutos, con disparo raso desde la frontal de Rodigro que se marchó pegado al palo, y concretó la sorpresa al filo de la media hora, cuando un centro del brasileño Guilherme Siqueira lo desvió Rakitic al fondo de su portería (27′).
Cuando parecía que el partido llegaría con el 1-0 al descanso, el Valencia cazó al Barça en otra contra y anotó el segundo, por medio de Santi Mina (45’+1), en una jugada en la que los levantinos bailaron a los culés con un rondo gigante.
Messi descontó al 63′ y dejó atrás su sequía y anotó su gol número 500, pero esta marca se vio ensombrecida por el marcador final.
Este resultado pone en aprietos al Barcelona, pues con su victoria de hoy, el Atlético de Madrid lo alcanzó en puntos, y con la goleada del Real Madrid sobre el Getafe, los blancos se pusieron a un punto. La Liga a tiro y un Barcelona alicaído que, en un abrir y cerrar de ojos, podría perder todos los títulos que parecía tener en la bolsa.
