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El futbolista Zlatan Ibrahimovic es toda una celebridad en Suecia y méritos tiene de sobra. El delantero es uno de los mejores jugadores en la historia de su país, y esto quedó demostrado en la nueva entrega del Balón de Oro sueco.
El atacante obtuvo el galardón por décimo año consecutivo y sumó su undécimo “Guldbollen“. Luego de vencer por primera vez en 2005, en 2006 lo perdió a manos de Fredrik Ljungberg y posteriormente lo recuperó en 2007. Desde entonces, no ha soltado el premio.
Ahora, además de tener su undécimo galardón al mejor futbolista sueco, tendrá otro gran homenaje en Estocolmo: una estatua de 2.7 metros. El monumento se emplazará en el estadio Friends Arena, donde se encargó de deslumbrar a los hinchas de su selección.
Al conocer la noticia, Zlatan Ibrahimovic se mostró orgulloso de tener su propia estatua y lanzó una de sus peculiares declaraciones.
“Es un gran reconocimiento. La mayoría de las personas no tiene un estatua hasta después de muertos. Después de el trabajo duro que he hecho durante 15 años con la selección y durante 20 con mis clubes, siento que mi esfuerzo está siendo valorado“, dijo en un principio el ahora jugador del Manchester United.
Luego, escribió en su Instagram: “Después de 20 años de duro trabajo, tendré una estatua en la capital de Suecia. Quién más que yo. Muy orgulloso y feliz. Gracias, Suecia“.