A una semana del fallecimiento de Juan Gabriel, siguen surgiendo detalles de su misteriosa muerte el pasado 28 de agosto en Santa Mónica, California. En esta ocasión, fue su mánager Guillermo Rosas quien compartió un texto en el que narra cómo fueron las últimas 24 horas con vida de “El Divo de Juárez”.
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“Nos conocimos hace 12 años. Yo quería promover sus conciertos porque él era el artista que más admiraba en la industria de la música latina ”, comenta Rosas a la revista Billboard sobre cómo conoció a Alberto Aguilera Valadez (nombre real del cantante). “Hicimos clic inmediatamente”, añadió.
El viaje
El sábado 27 de agosto, Guillermo Rosas recogió a Juan Gabriel en su departamento en Santa Mónica cerca de las 4 PM y fueron a por comida tailandesa.
“Después nos llevó alrededor de Santa Mónica. Era un poco nostálgico y quería conducir por las calles que le gustaban. Julio Reyes -prometido de Juan Gabriel- nos mostró la aplicación de bienes raíces ‘Zillow’ y Juan Gabriel estaba entusiasmado con la idea de comprar una casa en la zona. En un momento pasamos por una casa increíble y yo dije ‘Esta sería perfecta’, pero Juan Gabriel se rió y dijo: ‘¿Para qué necesito una casa tan grande? Todos a los que solía visitar están muertos’”, contó Rosas a la revista estadounidense.
“Fue la única alusión a la muerte que hizo” , comenta el manager del cantante.
Un día lleno de alegrías, risas y amor
Guillermo Rosas cuenta que las últimas 24 horas de vida de Juan Gabriel transcurrieron entre conversaciones sobre la historia de México, la vida, y la música. “Hablamos del amor en todas sus facetas y dijo que el secreto era comprender, aceptar y perdonar. Él habló mucho sobre la confianza”.
Esa última noche, Juan Gabriel “se veía saludable”, según relata su manager. “Me hizo feliz verlo tan bien y tan enérgico”, añade Rosas.
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México se prepara para despedir a Juan Gabriel
Este 5 de septiembre se realizará el homenaje y despedida de Juan Gabriel en el Palacio de Bellas Artes, el recinto más importante para los eventos culturales de México y en el que “El Divo de Juárez” triunfó en tres ocasiones.
Sus primeros conciertos en 1990 en este recinto causaron polémica entre la comunidad intelectual, pues se cuestionaba si un artista popular tendría lo necesario para subirse a ese escenario.