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Donald Trump fue elegido el martes como presidente de Estados Unidos, después de que un electorado ansioso por dar la vuelta a la clase política del país escogiera al empresario para liderar al país.
Trump, un inesperado candidato republicano, ganó impulsado por votantes que buscaban cambios y estaban dispuestos a aceptar a un aspirante poco fiel a los hechos y acusado de conducta sexual inapropiada. En una victoria que conmocionó los mercados bursátiles en todo el mundo, se impuso a la demócrata Hillary Clinton, que habría sido la primera mujer en servir en la Oficina Oval.
El ahora presidente de Estados Unidos dio un discurso en su sede de campaña en Nueva York, el cual comenzó diciendo que recién había recibido una llamada de Hillary Clinton, quien le felicitó y a su equipo.
Donald Trump estuvo acompañado de Mike Pence, varios senadores, Rudy Giuliani, su familia y por supuesto, decenas de seguidores que estuvieron pendientes de sus primeras palabras como nuevo mandatario estadounidense.
Trump indicó “vamos a hacer un gran trabjo y les prometo que no los voy a decepcionar. Estoy muy emocionado de ser el presidente de Estados Unidos”.
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Cuando Donald Trump anunció su candidatura presidencial en junio de 2015 fue tomado por muchos como un chiste, una buena broma. Pero esta madrugada la peor pesadilla del Partido Demócrata se hizo realidad. Trump, el controversial candidato por el Partido Republicano, fue electo como el cuadragésimo quinto presidente de los Estados Unidos.
Desde tempranas horas de la noche de ayer, los primeros resultados de colegios electorales comenzaban a mostrar una tendencia a favor del magnate de bienes raíces. En la carrera por los 270 votos electorales, Clinton estuvo prácticamente todo el tiempo por debajo de su principal contrincante, aunque en varios estados importantes los votaciones estuvieron muy cerradas.
Por tal razón, Clinton no ofreció ningún mensaje aceptando derrota y, por el contrario, el jefe de campaña de la candidata, John Podesta, dio a entender que podría haber recuento de votos en algunos estados.
“En varios estados las votaciones están muy cerradas, así que no tenemos nada más que decir esta noche”, indicó. “Aún quedan votos por contar y cada voto debe ser contado”, añadió.
La gran sorpresa de la noche fue sin duda el estado de la Florida. Con apenas 1.4 % de ventaja, Trump logró el gran premio de 29 votos electorales, aún con el notable esfuerzo de los latinos que salieron a votar en masa en dicho estado. La aparente arrolladora victoria no frenó con Florida. Otros estados clave que se proyectaban como victorias casi seguras para Clinton, terminaron en el bolsillo de Trump con ventajas bajas en términos de voto popular, pero suficientes para otorgarle al republicano los votos de los colegios electorales. Tal es el caso de Pennsylvania, Michigan y Wisconsin, con 20, 16 y 10 votos respectivamente.
Otro gran premio para Trump fue Texas, que le otorgó 38 votos de colegios electorales, además de Ohio –con 18 votos– y Carolina del Norte –con 15 votos–. Clinton, por su parte, se alzó con algunas victorias importantes, como California, Nueva York, Nueva Jersey, el estado de Washington y Massachussets, con 55, 29, 14, 12 y 11 votos respectivamente. No obstante, los números se quedaron cortos en la barra que debía cruzar los 270.
Al cierre de esta edición, Trump acumulaba 288 votos electorales, mientras Clinton alcanzaba los 215. En su mensaje de victoria, el candidato republicano indicó que Clinton se había comunicado con él para felicitarlo y que él la había felicitado también por una dura contienda rumbo a Casa Blanca.
