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Desde el fin de semana, en redes sociales circula la noticia del supuesto asesinato de dos personas que se dedicaban a asustar gente en las calles de Ecatepec, México, disfrazadas como payasos.
La imagen de los dos individuos, vestidos con trajes de payaso, tendidos en el suelo, fue motivo de discusión entre los internautas, ante el creciente fenómeno que está ocurriendo en países como Estados Unidos, donde cada vez más personas se disfrazan y salen a las calles de noche para asustar a incautos transeúntes.
La foto se hizo viral y realataba que las dos víctimas habían sido asesinadas esa conflictiva zona mexicana, tras ser sorprendidas intentando copiar la mencionada “moda” de los payasos.
Sin embargo, la historia detrás de esta trágica escena no tiene nada qué ver con lo que sucede en Estados Unidos. Tampoco ocurrió en México. Su origen es más trágico y tiene lugar en Guatemala.
Tal y como comprobó el sitio El Debate, la fotografía corresponde a un hecho violento registrado en mayo de 2015 en la aldea Buena Vista, en Chimaltenango, donde Luis Santiago, de 34 años, y Geovanny Toc, de 14, quienes laboraban como actores, fueron ultimados a balazos cuando se dirigían a una escuela local para ofrecer un show, en el marco del Día de la Madre.
En el lugar del crimen se hallaron 23 casquillos de proyectil de arma de fuego. Según El Debate, aún se desconocen las causas del ataque.
El fenómeno de los “creepy clowns“, como se les conoce en inglés, ha generado preocupación en Estados Unidos, donde los avistamientos son cada vez más frecuentes, y a los cuales se les atribuyen delitos que van desde daños a la propiedad privada hasta desapariciones de menores.
