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Tras el tenso debate llevado a cabo la noche del lunes, Hillary Clinton y Donald Trump retomaron sus respectivas campañas y los ataques entre sí.
En el avión que la llevaba a un mitin en Carolina del Norte, la candidata demócrata dejo haber pasado un buen momento en el debate y se dijo complacida al haber presentado su programa “sin una verdadera propuesta” de su oponente, según recoge AFP.
“Pero lo más importante es el temperamento, la capacidad y la calificación para tener el trabajo más importante y difícil del mundo, y creo que la gente anoche vio algunas claras diferencias entre los dos“, afirmó.
Trump, por su parte, dijo a Fox News estar satisfecho con el debate, pero se quejó de que el moderador Lester Holt no insistió en los “escándalos” de Clinton, en referencia a las polémicas sobre los correos electrónicos y el ataque a la embajada norteamericana en Libia.
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Además, el magnate se quejó tras el debate de que su micrófono no funcionaba correctamente, y acusó a los organizadores de ponerlo en desventaja.
Al respecto, varios usuarios de Twitter en apoyo al candidato republicano hablaban e una teoría de conspiración para sabotear la participación de Trump, afirmando que Clinton “hizo trampa” portando un “dispositivo de comunicación” en la espalda.
En respuesta a la polémica, Clinton lanzó un nuevo golpe a su rival diciendo que “cualquiera que se queja de un micrófono seguro no tuvo una buena noche“.
Clinton y Trump chocaron sobre sus propuestas en torno a la economía y el grupo Estado Islámico, y se lanzaron dardos alusivos a la “resistencia” y al “temperamento” de uno y otro, en un debate que fue observado por cientos de miles de personas en todo el mundo.
