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Al menos seis personas murieron el sábado en Kalmazoo, estado de Míchigan, luego de que un hombre, identificado como Jason Dalton, abriera fuego en varias zonas del condado.
Se trata de la primera matanza del año registrada en Estados Unidos, y la más reciente desde el macabro incidente en el que una pareja asesinó a 14 personas en un centro de ayuda para discapacitados en San Bernardino, California, en diciembre.
Dalton, de 45 años, y quien según reportes era conductor del servicio Uber, disparó en el estacionamiento de un complejo de apartamentos, un concesionario de automóviles y un restaurante.
El fiscal del condado, Jeff Getting, indicó a CNN que las autoridades aún están evaluando todos los crímenes cometidos por Dalton, pero anticipó que “de esa revisión, se derivarán seis acusaciones de asesinato, dos de asalto con intento de homicidio, y ocho cargos de lo que llamamos delito grave con arma de fuego, (es decir) el uso de un arma de fuego durante la comisión de un delito grave“.
“Los cargos de asesinato implican cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Los otros, cadena perpetua con libertad condicional“, añadió.
Por su parte, Uber confirmó en un comunicado que Dalton era uno de los conductores del servicio de vehículos, aunque reiteró que el hombre no tenía antecedentes penales.
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El diario The New York Times indicó que sus vecinos describieron al autor de los ataques como un hombre “tranquilo y educado, pero que ocasionalmente disparaba un arma en la parte trasera de su casa”. Con él vivía su esposa y dos hijos.
Jeffrey Hadley, jefe de seguridad pública de Kalamazoo, indicó que la policía investiga si Dalton realizó servicios entre los diferentes tiroteos.
