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El 18 de febrero de 2015, a las 6 de la mañana, la señora María Beatriz Samayoa de Bran acudió a la misa del Miércoles de Ceniza a la Basílica Menor del Rosario, Templo de Santo Domingo, para arrodillarse, orar y agradecer un “milagro” a la Virgen del Rosario.
Hacía una semana que doña María Beatriz había sido dada de alta de un cáncer de mama que la mantuvo muy mal de salud, sobre todo por lo agotador del proceso: 31 radioterapias y 8 quimioterapias.
Un año después y gracias a la comunicación de su hija, Ana Beatriz, con Publinews, pudimos enterarnos de esta historia detrás de una fotografía llena de fe.
Doña María Beatriz ya había padecido de cáncer de mama por 15 años y fue tratada. Tuvo mucho miedo, debido a que sus dos hijos estaban muy pequeños y pensó que los dejaría solos.
En 2013, el cáncer regresó y, además, un nuevo proceso del agobiante tratamiento al que, por decirlo de alguna forma, ya se había acostumbrado.
Pero gracias al apoyo de su esposo, Víctor Emiliano Bran, con quien tiene 28 años de casada, sus hijos, amigos y de los médicos que la trataron, un año después ya se encuentra totalmente renovada.
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“Quiero decirles a las mujeres que Dios es grande, que todas las que están pasando por una enfermedad como el cáncer, que tengan la esperanza de ser sanadas”, comentó.
La imagen de fe que captó Publinews
Miércoles de Ceniza 2016 – El miércoles 10 de febrero de 2016 se inicia la época de Cuaresma para la fe católica. – En la liturgia, el sacerdote impone una cruz de ceniza en la frente de los feligreses, como símbolo de penitencia. Acompañado de la sentencia: “Conviértete y cree en el evangelio”. – La ceniza es producto de la quema de los ramos del año anterior.
La imagen de doña María Beatriz dándole gracias por su recuperación a la Virgen del Rosario, fue captada por el fotógrafo Oliver de Ros, nuestro compañero de Publinews. Un año después, la foto tiene eco como testimonio de vida, no solamente para la familia Bran Samayoa, sino también para todas las personas que padecen de enfermedades terminales.
Cuando le tomaron la fotografía en la iglesia, ¿le habían confirmado que estaba totalmente sanada?
Sí, ya había pasado una semana desde que habían concluido las radioterapias y que el médico me indicara que ya estaba fuera de peligro.
De hecho, al momento de la imagen yo estaba agradecida, estaba dando gracias por el milagro que me había concedido.
¿Qué sintió al ver su fotografía publicada en Publinews?
Mi esposo, quien es el primero que se va a trabajar, me llamó y me dijo: “¿Qué andas haciendo en la calle?” (ríe) y le dije que no sabía de qué hablaba. Luego algunos vecinos y amistades me contaron que había salido en Publinews. Por la noche mi esposo me llevó el ejemplar.
En realidad, al ver esa imagen, algo en mi corazón me confirmó que venían mejores días para mí, y así fue. Estoy aquí contándoles que salí adelante, y quiero compartirlo con todos sus lectores.
¿Qué piensa ahora, un año después de capturada la imagen?
Me siento muy contenta y agradecida con Dios.
En como si me diera la oportunidad de nacer dos veces. La primera vez que me sanó de cáncer fue hace mucho tiempo, pero apareció otra vez. De nuevo me sana, y es algo muy grande y hermoso, que, para mí, quedó inmortalizado en esa imagen.
¿Actualmente sigue en consultas con su médico tratante?
Sí, tengo un catéter y continúo con evaluaciones para el monitoreo de mi salud. Siempre dándole gracias a Dios por cada minuto que vivo.
¿Algún otro miembro de su familia ha padecido cáncer?
Personas cercanas ninguna, pero mi abuela murió de cáncer hace varios años, por eso, temía por mi vida y dejar solos a mis hijos.
La vida me da otra oportunidad, y la estoy viviendo al máximo.