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“Jóvenes, perdón por el retraso”. Con estas palabras nos recibe Jimmy Morales, el presidente número 50 de Guatemala, en una de las oficinas del Palacio Nacional de la Cultura. Prosigue con una anécdota. “Quisiera que me creciera la barba como a ustedes. De pequeño un amigo me molestaba y me decía: ‘Rasúrate, ya que los pocos pelos que te salen se van a morir de soledad’”.
Viste traje negro, camisa blanca, corbata azul y zapatos negros. Se sienta y se acomoda. Desde hace 30 días Morales dirige Guatemala.
El primer reclamo de la sociedad
A los pocos días de haber tomado posesión se enfrentó a su primer problema: los cuestionamientos por la designación de su ministra de Comunicaciones, Sherry Ordóñez, debido a su pasado como contratista del Estado y una deuda millonaria con la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).
“Recuerdan la designación del nuevo ministro, me llevó casi un mes hacerla. Fue una decisión difícil. Claro, hay otras que aún me cuesta trabajo tomarlas, como la elección del encargado de la Comisión Presidencial de los Derechos Humanos (Copredeh)”, asegura. Hace una pausa. “Serán cuatro años de decisiones difíciles”, añade.
Decisiones que lo dejan al margen
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Otros de los temas polémicos que le ha tocado enfrentar durante los últimos días es que el partido que lo llevó a la presidencia, el FCN-Nación, ha incorporado diputados tránsfugas, a pesar de que aseguró antes de ganar los comicios del año pasado que no aceptaría esta práctica. “Hay una frase que resumí en mi discurso de toma de posesión: Las cosas pueden ser como deben de ser. ¿Qué significa esto? Que estamos teniendo una relación entre el Ejecutivo y el Legislativo sin injerencia. He manifestado que no estoy de acuerdo con el transfuguismo, esa no es la solución”, expresa.
Le hace una invitación a la población: “La gente debe voltear a ver las acciones del Congreso y es la gente la que debe juzgar esas acciones. No es mi función criticar el trabajo del Legislativo”.
Oliver de Ros Foto:
Al ser cuestionado sobre el incremento de la presión social para que haga público el proceso de selección de los magistrados de la Corte de Constitucionalidad (CC), reitera que está cumpliendo con la ley. “En ningún momento hay secretividad. De hecho, ya hemos recibido varios expedientes, nos han recomendado a personas y las estamos evaluando. Seguimos los procesos legales, en donde se nos dan plazos y lineamientos. Por ejemplo, ahora estamos en el proceso de los gobernadores, sin dejar de cumplir la ley. Hay facultades que se utilizarán para el beneficio de la población”, expone.
¿Están vencidos los medicamentos?
Al hablar sobre la polémica por los supuestos medicamentos vencidos en las donaciones que el Ejecutivo ha recibido, el gobernante compone su postura, y se acomoda el saco. “Esas fotografías y los medicamentos que la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) plantea que están vencidos no pertenecen a ninguno de los lotes que se enviaron. Nosotros presentamos las actas certificadas por personas que sacaron el material de las bodegas y de las personas que las recibieron. Hemos llevado un proceso serio y profesional”, agrega.
La semana pasada la PDH denunció que, durante la inspección de la entrega de estos donativos, se encontraron medicinas vencidas. “Si ese medicamento estaba antes en ese hospital o llego después de manera voluntaria o involuntaria, es otro tema. Me gustaría que la PDH fuera más específica y se pronunciara de manera más concisa y apegada a los hechos y a la verdad. En el momento en que nosotros cometamos un error lo vamos a aceptar”, añade. Asegura que la PDH le ha pedido al Ministerio Público (MP) que se inicie una investigación sobre el tema. “Que las autoridades busquen a los responsables y que les caiga todo el peso de la ley”, asevera.
Sus primeros 30 días
Al realizar una evaluación de sus primeros días como gobernante asegura que “un mes es poco tiempo para lograr resultados. “Puedo resaltar el trabajo que realiza el Ejército, ya que, además de su labor de seguridad y de defensa, logró reparar cerca de cien kilómetros de caminos rurales en Chimaltenango, Izabal y Retalhuleu. Aparte, según las estadísticas del Ministerio de Gobernación, bajó 6% el índice de delincuencia en relación con el primer mes de 2012. Por ejemplo, se logró la detención de un director de presidios y la aprehensión de un inspector de la cartera de Trabajo. En salud, logramos que se levantara el paro en las consultas externas, luego de que se agilizaron los pagos retrasados”, expone.
Oliver de Ros Foto:
En cuanto a la política exterior, deja entrever que es prioridad la Alianza para la Prosperidad, que impulsan en conjunto con Estados Unidos, El Salvador y Honduras, con el propósito de frenar la migración.
¿Qué pasa con la SAT?
Sobre las finanzas públicas, explica, una vez más, que cuando acudió al Legislativo “invitó” a los diputados para que le presten atención a los cambios a la Ley Orgánica de la SAT. “Si esta entidad no recauda lo necesario más los problemas de desfinanciamiento, el país no avanzará”, según Morales.
Confirma que esta semana se presentará ante el Congreso una propuesta, de carácter urgente, para modificar y reestructurar la SAT. Estas declaraciones se dan el mismo día en que el Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala realizaron varias capturas por una red de defraudación tributaria.
Expectativa
Sí. Afirma que ser presidente ha sido más difícil de lo que creía. “Un maestro en la universidad nos decía: Coman menos, duerman menos y estudien más. Y yo les he dicho lo mismo a los ministros. Nuevamente, acepto el reto”, agrega.
Pasados 25 minutos de la entrevista, Morales argumenta que Guatemala no necesita personajes, consultado sobre la exigencia de un cambio en la política durante las manifestaciones del año pasado.
“Lo que cambió la historia de nuestro país el año pasado fue la participación de la población. Creo que el personaje que falta en Guatemala es el ciudadano”.
Con estas palabras, el presidente termina su conversación. Se levanta, se despide y abandona el salón.