Cuando se estrenó el trailer de lo que sería la presentación más importante en la carrera de Rihanna, la imagen era bastante clara: mostrar sus raíces y exponer el camino que ha tenido que recorrer, todo para ese momento que pareciera ser la meta para cualquier cantante dentro del entretenimiento estadounidense: ser el acto del medio tiempo de la final de la NFL, en el evento del año conocido como el ‘Superbowl’.
Pocas mujeres en la música han podido tener un entretiempo en solitario y que sea memorable; Madonna, Beyoncé, Lady Gaga, Katy Perry o Shakira y Jennifer López son los únicos ejemplos, y Rihanna no sería la excepción, su nombre no tardaría en aparecer entre la lista de afortunadas.
En estructuras flotantes, un atuendo y un escenario completamente rojo y flotante, Robyn Rihanna Fenty, aparte de interpretar varios de sus clásicos entre el público y sus fans, como ‘Diamonds’ o la sorpresa de la noche ‘All Of The Lights’, brilló por sí misma sin invitados.
Embarazadísima (y criticada por no bailar al estilo de un Tom Holland con ‘Umbrella’ en Lipsync Battle por obvias razones) sabía que ella sería la estrella de la noche y no necesitó la intervención de alguien extra, y no pudo desaprovechar la oportunidad para hacerle un guiño y excelente estrategia de publicidad a su marca de maquillaje: ‘Fenty Beauty’.
Sigue estando entre los artistas de streaming a sus 15 años de carrera, aún sin lanzar un álbum desde 2016. Pero más allá de romper récords, hay una industria en particular que tuvo un parte-aguas innegable cuando Rihanna decidió meterse de cabeza: la moda y la belleza.
Un ente disruptivo en una industria demasiado blanca
Rihanna empezó a buscar formas de expandir su nombre por fuera de los escenarios musicales. Por eso, en 2014 la cantante tuvo la oportunidad unirse a Puma como directora creativa, lo que la llevó a crear bajó la marca exitosas líneas exclusivas, que llegaron incluso a debutar bajo el marco del NYFW. Esta fue su primera intervención en la moda más allá de ser la imagen de algunas campañas para importantes casas de lujo.
Aún así, Puma no estaría ni cerca de ser su más grande éxito en la moda. Si alguien prendía las pantallas de sus televisores hace 10 años, uno de los temas y shows de los que siempre se solían esperar noticias era del exitoso desfile que anualmente, la marca Victoria Secret preparaba, el Victoria ‘s Secret Fashion Show. Las mejores modelos y los cantantes más importantes del año se reunían para modelar y presentar la más reciente colección que la compañía de lencería y belleza tenía para el público. Claro, siempre reinando con su modelo de belleza normativa que tanto triunfó desde los años 70 a los 2000.
La originaria de Barbados fue una de las últimas artistas que tuvo su aparición en el espectáculo, pero tras las controversias respecto a la poca o nula variedad de tallas dentro de la marca de ropa, que surgieron la mitad de la década del 2010, y su completo rechazo a la idea de expandir su tallaje, -la marca, experta en darse tiros en el pie, afirmó que no contrataba a modelos trans ni diversas por ser dirigida a cierta población-’, su posición hegemónica en el mundo de la lencería femenina comenzó a decaer.
Así, para 2016, todo había escalado: en medio de todas las tensiones políticas del momento, uno de los cambios que la industria de la moda y de la belleza empezó a exigir a gritos, era el de la inclusividad, no solo en género, también en tallas y tonalidades de tez, el color piel no es solo el color durazno que viene en la caja de colores, el color piel no se habla en singular sino en plural. De esta manera, Rihanna no tomó a la ligera el cambio que exigía el mercado, así que dio un paso al costado y después de haberse hecho un nombre por sí misma en la música se aventuró a los negocios, usando su apellido como la otra cara de esta moneda. De su decisión nació el único imperio creado por una mujer negra en la belleza y la moda a escala masiva: FENTY.
En ese sentido, la marca de lencería que lleva su nombre cambió completamente el modelo de desfile/performance que hacía a su competidor de marras tan estático. Mujeres embarazadas, de talla grande, en montajes y coreografías audaces (tan impactante es el espectáculo que está en la plataforma de streaming de Prime Video), llevaron a las mujeres a ver otro referente estético. Y dio resultado: hace dos años, según Forbes, Savage x Fenty se valuaba en mil millones de dólares.
Con Fenty Beauty obtuvo un éxito similar: su amplia inclusión de diversas tonalidades para todos los rangos de piel que no se había visto en ninguna otra marca antes llevó a que se convirtiera en billonaria y a que otras compañías pensaran en un rango más extensivo en cuanto a tonalidades, pues Rihanna marcaba tendencia. Esto, al día de hoy la ha llevado incluso a tener una línea de cuidado para la piel, FENTY SKIN.
Siendo trendsetter a pesar de sí misma
Sin embargo, ser exitoso en el retail masivo no te garantiza hacerlo en un ámbito tan competitivo y tan demandante como el lujo. Esto, a pesar de tener el soporte de un conglomerado como el LVMH. Todo estaba pensado para ser todo un ‘game-changing’.; ella le apostaba a lanzamientos constantes en vez de mostrar sus colecciones bajo el calendario tradicional de las semanas de la moda, entonces, ¿qué salió mal?
Todo parecía ir en marcha, y su casa de modas claramente venía con su imprenta por doquier. Desafortunadamente, la pandemia del coronavirus afectó. Aunque seamos honestos, el único atractivo de su casa de modas era ella, y no todos sus fanáticos tienen el poder adquisitivo de comprar prendas de esos precios. En el 2020, la casa modas cerró sus operaciones con la excusa del COVID de por medio.
Esto, sin embargo, no impidió que ella siguiese siendo una trendsetter. Al estar embarazada mostró que la sensualidad y lo statement no tienen que desaparecer entre la habitual propuesta cursi y hasta aburrida de moda de maternidad. Así, se hizo viral de Chanel y otras marcas donde mostraba su cuerpo al descubierto y en donde lucía materiales audaces para lo que se había visto antes (en este Super Bowl usó látex, de Loewe, y abrigo de Alaïa). Esto mostraba dos cosas: el cuerpo de una mujer embarazada no tenía por qué ocultarse. Tampoco someterse a una propuesta que anulara completamente a la mujer.
Ahora, puede que nos quedemos esperando sentados un nuevo álbum. Pero luego de reconocimientos como el de la CFDA, entre otros, el camino de Rihanna ha sido desde el pop, contribuir al cambio de la moda y de la industria en los últimos años para dar más diversión, audacia y representación.