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‘Nacho’, una biopic que muestra las miles de aristas del porno como fenómeno que moldeó la cultura pop

Martín Velencoso y Miriam Giovanelli enriquecen la historia no sólo de uno de los referentes de este género cinematográfico

Nacho Vidal no necesita presentación. Es uno de los mejores actores pornográficos a nivel mundial, pero en una época donde más allá de su performance se quieren contar historias que impliquen los dilemas éticos, morales y hasta estéticos de una industria tan cuestionada como consumida, su serie biográfica, ‘Nacho’, de Lionsgate +, -donde Martiño Rivas interpreta al actor- era perentorio mostrar qué implica estar allí en toda su complejidad.

Este es una puerta abierta para mostrar cómo se revolucionó el género en los 90, luego de su primer gran auge en la Revolución Sexual de los 70. En un tono tragicómico, ‘Nacho’ narra a través de las historias de sus conocidos, antagonistas y compañeros qué implicaba estar en una industria millonaria que ha sido vista entre la complacencia y la condenación.

De esta manera, PUBLIMETRO habló con Andrés Velencoso, quien interpreta a Toni Roca, quien estaba en la cima antes de que llegara Nacho, y con Miriam Giovanelli, Bellisima, una actriz que está entre la búsqueda de la fama y el infierno de su propia vida personal, para hablar un poco más de la serie.

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Más allá de los imaginarios, ¿por qué creen que esta serie es relevante para poder hablar del porno como industria?

Miriam Giovanelli (MG): es relevante porque plantea como trama principal el hecho de que el porno es ficción, y en segundo para poder hablar de que los actores y actrices porno existen, y tienen un punto de vista, cada uno distinto. Concretamente ,mi papel es de una mujer que sufre los estragos de esta industria y debe padecerlos, y esa voces tienen que ser escuchadas, y en esta serie, a través de la figura de Nacho Vidal - un vehículo fundamental de esta industria en España- se enarbolan distintos personajes masculinos y femeninos a muy diferentes a los que otras producciones retratan sobre estas personas.

Andrés Velencoso (AV): y el humor. El tono humorístico que utilizan los escritores y la manera de interpretarlo por parte de los actores. Los españoles tenemos la capacidad de ver una situación e inmediatamente hacer un meme de ello y al final el humor como herramienta para agilizar, no para olvidar ni para quitar importancia, sino el vehículo para poder hablar. Interesa más que otros lenguajes y puedes hablar más en profundidad a través del humor.

¿Cuál fue el reto de interpretar a gente que de verdad hizo un cambio en la industria?

AV: el personaje en sí ya es un reto, el mío: Tony Rocca ya realmente existe, pero la productora y el guionista se han tomado la libertad creativa de hacer que funcione como un antagonista en la historia. Era un desafío tomar el arco dramático que representa, y poder contar la historia desde el sitio que la contamos.

MG: para mí, el reto está en mostrar la dualidad de este personaje, de cómo de un lado se muestra segura y firme ante las cámaras, disfruta, es positiva sobre el sexo extremo, porque es un personaje real, pero una vez que se corta ese personaje transita a las tinieblas más absolutas. Esa dualidad me parece un reto; pasar de una emoción a otra en la misma secuencia.

¿Qué cualidades debe poseer alguien para poder sobrevivir en la industria y encontrar otro relato diferente de la misma?

MG: es una industria que se vive muy diferente para un hombre y para una mujer. No posee las mismas consecuencias igualitarias de género. Entonces, en el caso del personaje que yo interpreto, es la fortaleza para vivir viviendo con el estigma que carga la industria del porno y dar a los espectadores una opinión al respecto.

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AV: desde el punto de vista de Tony Rocca, aún sigue siendo productor en la industria del porno, pero la manera en que normalizan el porno y el sexo, y de cómo te hablan del porno y demuestran las realidades de cómo viven estas personas dentro y fuera de la industria.

Ante los cuestionamientos actuales hacia el porno, que sigue siendo enormemente consumido, ¿cómo esta serie entra a cambiar ese imaginario y se introduce en el debate también?

MG: estamos hablando de los años 90, una década que no solo está vinculada a la industria del porno, sino que habla además una clase de masculinidad muy concreta que afortunadamente ha cambiado. Entonces, no hay que olvidarnos o descontextualizar la historia, porque no es una respuesta a la industria del porno actual. La idea es formar una opinión de una industria que lleva décadas en nuestras vidas.

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