Carlos Amezquita, padre de familia y un hombre trabajador sufrió un terrible accidente de trásntio hace un año. Lamentablemente, cuando salía de su casa hacia su trabajo un incidente hizo cambiar el rumbo de su vida.
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A consecuencia del aparatoso accidente,en donde derrapó con su motocicleta por arena en el pavimento, tuvo un daño cerebrovascular lo que le provocó paralisis facial y su inmovilidad le impidió continuar con su rutina diaria. Amezquita de 71 años de edad tuvo que suspender su trabajo de mensajería y dedicarse a recuperar la movilidad en varias partes del cuerpo.
Afortunadamente, Amezquita es un afiliado al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) por lo que agradece la nueva oportunidad de vida que le dieron al asistirlo con su terapias que poco a poco le han ayudado a recuperar su vida.
En una entrevista, su hija Heisy contó el testimonio de como el diagnóstico de salud era delicado pero con tratamientos, terapia del habla y estudios a retomado la oportunidad de disfrutar junto a su familia, incluso recordó recientemente un viaje a la playa en el que todos apreciaron esos momentos de felicidad.
“De no haber tenido el IGSS no habría tenido esas terapias, examenes, encefalogramas, medicina y controles. Aunque todo ha sido un proceso, agradezco al seguro social por atender a mi papá en un momento de crisis y que él ha estado contento de recuperar su individualidad y seguir avanzando con apoyo para toda la familia”, refiere la
Finalmente, Carlos hizo un llamado a los jovenes para que piensen en su futuro y empiecen a pagar el seguro social con una medida de protección para los incidentes.