El pasado domingo 11 de febrero, el mundo del atletismo enlutó debido a la muerte prematura del keniano, Kelvin Kiptum, tras sufrir un choque en una autopista de su país. El deportista de 24 años iba acompañado de su entrenador, que también perdió la vida.
La investigación por su muerte dio un giro inesperado en las últimas horas luego de que se confirmara la detención de tres hombres, así lo informó la agencia EFE, quien agregó que los arrestados habían visitado la casa de Kiptum unos días antes de que se produjera el choque mortal.
Pedido de ampliación de investigación
Samson Cheruiyot, padre del deportista fallecido, pidió a 24 horas del suceso que el Gobierno de Kenia investigara en detalle las posibles circunstancias que desencadenaron la muerte de Kelvin Kiptum. “Algunas personas llegaron hace unos días buscando a Kiptum, pero se negaron a identificarse. Les pedí que me presentasen alguna identificación, sin embargo, optaron por marcharse”, comentó Cheruiyot, en declaraciones a medios locales.
En total, fueron cuatro personas las que habían visitado a Kiptum, tres de ellas fueron detenidas este miércoles en el condado de Elgeyo Marakwet (oeste), donde había nacido el deportista, y posteriormente fueron trasladados 50 kilómetros a la ciudad de Iten para ser interrogados.
Kiptum irrumpió en la cúspide mundial gracias a que el 8 de octubre de 2023, se adueñó del último récord mundial de maratón con un tiempo de 2 horas y 35 minutos en la última edición de carrera en Chicago.
Tan solo había participado de tres maratones: Valencia 2022, carrera en la que registró el tiempo más rápido de la historia para un debutante, con 2h.01:53. En 2023 ganó en las competiciones de Londres, con 2h01:25 y posteriormente en Chicago, con un tiempo que le permitió arrebatarle el récord mundial a su compatriota, Eliud Kipchoge.