Netflix está en plena carrera por conseguir los derechos de transmisión de la Fórmula 1 en Estados Unidos a partir de 2026. La compañía ha presentado una oferta millonaria para convertirse en el nuevo hogar de la máxima categoría del automovilismo, lo que podría cambiar por completo la forma en que los fanáticos disfrutan las carreras.
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El gigante del streaming ya revolucionó la F1 con Drive to Survive, la serie documental que disparó la popularidad del deporte en EE. UU. Ahora, Netflix quiere ir más allá y transmitir las carreras en vivo, compitiendo directamente con ESPN y otras cadenas deportivas tradicionales.
Si logra cerrar el trato, Netflix daría un giro histórico a la forma en que se consume la Fórmula 1. Sin anuncios, con contenido exclusivo y posiblemente una experiencia más interactiva, la plataforma podría ofrecer algo que ninguna televisora ha logrado hasta ahora.
Pero la competencia es feroz. ESPN, que actualmente tiene los derechos, no se quedará de brazos cruzados, y Amazon también ha mostrado interés. La decisión final podría definir el futuro de la F1 en EE. UU. y marcar un antes y un después en la forma en que el deporte llega a sus fanáticos.
