La belleza y la serenidad de Hawaii a menudo evocan imágenes de paraísos terrenales. Sin embargo, detrás de esta apariencia idílica, se encuentra una realidad sorprendente: una cantidad limitada de personas, principalmente multimillonarios, poseen una gran parte de estas tierras paradisíacas.
Una investigación exhaustiva realizada por Forbes reveló que 37 multimillonarios, representando solo el 0.003% de la población total de Hawaii, son dueños de al menos el 11% de todas las tierras privadas en el estado. Estas vastas extensiones de tierra, que suman aproximadamente 218,000 acres, son el resultado de adquisiciones realizadas por magnates de diversas industrias.
Los millonarios que se han adueñado de Hawaii
Larry Ellison, el cofundador de Oracle y el terrateniente multimillonario más grande de Hawaii, posee alrededor del 97% de Lanai, una de las islas más grandes del estado. Su compra en 2012 de casi toda la isla por 300 millones de dólares lo convirtió en propietario de la mayoría del terreno donde habitan sus 3,000 residentes. Sin embargo, esta adquisición ha sido objeto de críticas debido a la falta de viviendas asequibles para los lugareños.
Steve Case, cofundador de AOL, es otro importante terrateniente en Hawaii, con 57,400 acres en su haber, incluyendo Grove Farm en Kauai. Este nativo de Hawaii ha optado por alquilar tierras para proyectos de desarrollo sostenible en lugar de utilizarlas para fines personales. Quek Leng Chan, magnate malasio, posee un tercio de la isla de Molokai a través de su conglomerado Hong Leong Group. Aunque ha intentado desarrollar la isla en el pasado, se ha enfrentado a desafíos por parte de los residentes locales.
Otros magnates como Frank VanderSloot, Neil Bluhm y Brad Kelley también han invertido en tierras en Hawaii, cada uno con su propia historia y motivación detrás de sus adquisiciones. Estos ejemplos ilustran cómo un pequeño grupo de personas extremadamente ricas ha acumulado una cantidad significativa de tierras en Hawaii. A medida que continúa el debate sobre el uso y la gestión de estas tierras, queda claro que el control de grandes extensiones de propiedad privada en Hawaii está en manos de unos pocos privilegiados.