Blake Lively interpretó a Serena van der Woodsen en la famosa serie Gossip Girl, un papel que la lanzó al estrellato y la convirtió en un ícono de la moda y el estilo de los años 2000. Su personaje era una chica adinerada y glamorosa de la alta sociedad neoyorquina, cuyo estilo sofisticado y despreocupado reflejaba tanto su vida privilegiada como su espíritu rebelde.
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En términos de apariencia, Blake Lively lucía una melena rubia, larga y con ondas suaves, lo que rápidamente se convirtió en su sello distintivo. Su cabello tenía un aspecto natural y playero, con mechas doradas que acentuaban su estilo relajado, ideal para el personaje de Serena, quien parecía siempre lista para una aventura o una fiesta en la ciudad.
Blake Lively era la joven más popular en la historia de Gossip Girl
Su maquillaje solía ser fresco y natural, con tonos suaves que resaltaban sus ojos claros y su tez luminosa. Esta imagen contrastaba con la estética más refinada de otros personajes de la serie, destacando a Serena como una figura única, espontánea y menos tradicional.
El vestuario de Blake Lively en Gossip Girl fue otra parte fundamental de su apariencia. Serena se vestía con una mezcla de piezas de alta moda y prendas más casuales, combinando sin esfuerzo vestidos glamorosos, abrigos de diseñador y accesorios únicos.
Su estilo evolucionaba de acuerdo con las tendencias, adaptando el look bohemio-chic a uno más elegante y maduro conforme avanzaban las temporadas. Los diseñadores que creaban su vestuario incluían marcas de lujo como Chanel y Valentino, lo cual reforzaba el estatus de Serena en el mundo de la moda.
La interpretación de Blake Lively y su apariencia en Gossip Girl no solo capturaron la atención del público, sino que influyeron en la moda de toda una generación. Su estilo único y glamoroso continúa siendo una inspiración, consolidando su estatus como un ícono cultural y de la moda.