Ariana Grande es conocida por su voz imparable, su estilo único y su presencia en el escenario, pero antes de convertirse en la estrella que es hoy, su apariencia era muy diferente. A lo largo de los años, Ariana ha experimentado transformaciones significativas tanto en su estilo como en su imagen física, especialmente cuando hablamos de su aspecto antes de los retoques estéticos.
En sus primeros años de carrera, cuando era una adolescente de 15 años, Ariana se caracterizaba por su cabello rizado natural, un look que ahora parece muy lejano a la imagen pulida que conocemos. En 2008, cuando comenzó su carrera en Nickelodeon con Victorious, su aspecto era más fresco y juvenil, con un estilo natural que no reflejaba los estándares de belleza que marcarían su carrera. En esta época, su look era sencillo y sin demasiados adornos, lo que hacía que su personalidad brillara por encima de su apariencia.
Así ha sido la evolución de Ariana Grande
A medida que avanzaba su carrera y su papel en la serie Victorious se consolidaba, Ariana comenzó a experimentar con su imagen. A principios de 2009, su cabello pasó a ser teñido de un rojo brillante para interpretar a Cat Valentine, lo que marcaría un cambio importante en su estilo.
La constante decoloración y tintura dañaron tanto su cabello que Ariana admitió que tuvo que recurrir a pelucas y extensiones para poder mantener su look. Fue en este momento cuando se hizo conocida por su distintiva coleta alta, un peinado que se convirtió en su sello personal.
Durante los primeros años de su carrera, Ariana también usaba un maquillaje más sencillo y juvenil, sin los intensos delineados de ojo que más tarde se convertirían en su marca registrada. En 2010, por ejemplo, Ariana lucía un look más natural, con el cabello rojo y un maquillaje suave que reflejaba la inocencia de sus años como estrella infantil. Sin embargo, al llegar a 2013, su estilo se fue refinando, y su coleta alta se convirtió en un peinado distintivo que la haría famosa.
En cuanto a sus cambios estéticos, Ariana Grande ha sido abierta sobre cómo sus decisiones de belleza han afectado su aspecto a lo largo de los años. Aunque siempre ha sido admirada por su belleza, la transformación física que ha experimentado se debe en parte a la evolución natural de su imagen, pero también a ciertos retoques estéticos que la han llevado a la figura que hoy conocemos.
Sin embargo, en sus primeros años, la Ariana que vimos era una joven con un estilo más sencillo, sin las influencias de los estándares de belleza actuales. Hoy, Ariana es una de las artistas más influyentes en cuanto a belleza y estilo se refiere, pero su recorrido desde aquellos días hasta ahora ha sido una evolución de transformación y autodescubrimiento.