En medio de los devastadores incendios que azotan a Los Ángeles, Angelina Jolie, de 49 años, y su hijo Knox, de 16, han dado un paso al frente para apoyar a quienes más lo necesitan. El jueves, madre e hijo fueron vistos adquiriendo alimentos, agua y otros suministros esenciales destinados a ayudar a personas afectadas por la catástrofe.
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Jolie compartió con el Daily Mail su preocupación por la gravedad de la situación y cómo está ayudando desde su hogar en Los Feliz, donde ha dado refugio a familiares y amigos. “En este momento, estoy cuidando a personas cercanas a mí y recibiéndolas en mi casa”, comentó.
Angelina Jolie está recibiendo en su casa a seres queridos afectados por los incendios en Los Ángeles
La actriz también anunció que planea realizar donaciones para los esfuerzos de alivio en las próximas semanas. No se ha confirmado qué otros miembros de su familia, incluidos sus hijos Maddox, Pax, Zahara, Shiloh y Vivienne, se encuentran actualmente junto a ella en California. Jolie comparte la crianza de sus seis hijos con su exesposo, Brad Pitt. La acción solidaria de Jolie se suma a la de varias figuras públicas que han contribuido a mitigar los efectos de esta tragedia.
Jamie Lee Curtis y su esposo Christopher Guest han donado $1 millón de dólares a las víctimas, mientras que personalidades como Kylie Jenner, Mark Zuckerberg y los duques de Sussex han realizado aportaciones monetarias a organizaciones locales. Por su parte, Jennifer Garner se unió al reconocido chef José Andrés y su organización World Central Kitchen para ayudar a alimentar a los bomberos y evacuados. Además, celebridades como Halle Berry, Sharon Stone y Michelle Pfeiffer han donado ropa y artículos esenciales para los afectados.
Mientras tanto, la lista de famosos que han perdido sus hogares sigue creciendo. Mel Gibson, Adam Brody, Miles Teller y Anthony Hopkins están entre los que han visto sus propiedades reducidas a cenizas. Los incendios, alimentados por vientos de hasta 160 km/h, han arrasado más de 30,000 acres y destruido 10,000 estructuras desde su inicio el martes. Más de 100,000 residentes han sido evacuados, y al menos 10 personas han perdido la vida.
A pesar del impacto devastador, las autoridades esperan avances significativos en el control de las llamas durante el fin de semana, trayendo un rayo de esperanza a una ciudad profundamente afectada por esta crisis.
