Maribel Guardia ha dado un paso contundente al interponer una denuncia contra su nuera, Imelda Garza, en un movimiento que, según la actriz, busca únicamente salvaguardar el bienestar de su nieto.
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A través de un comunicado en sus redes sociales, Guardia explicó que esta decisión responde a un “deber moral” para proteger la integridad del menor, sin entrar en detalles específicos sobre el conflicto.
“Con dolor comunico que me he visto en el deber moral de poner una denuncia contra la madre de mi nieto, con el único afán de defender su integridad. No tengo interés de entrar en ningún detalle ni de lastimar su imagen”, expresó la costarricense.
El anuncio se produce tras rumores sobre un altercado ocurrido en el colegio del niño, donde Imelda habría llegado acompañada de policías. Según la influencer Chamonic, Garza acusó a Maribel de querer llevarse al pequeño y documentó el momento en video. Este incidente habría intensificado aún más las tensiones entre ambas.
Desde la muerte de Julián Figueroa, esposo de Imelda e hijo de Maribel, la relación entre las dos mujeres se ha visto rodeada de controversias. Aunque inicialmente parecía haber unidad familiar, los desacuerdos comenzaron a surgir. Según allegados, Maribel estaría preocupada por ciertas conductas de Imelda, incluyendo presuntos problemas de adicción, algo que considera un riesgo para el menor.
Por otro lado, Imelda ha señalado que la denuncia podría estar relacionada con su intención de mudarse sola con su hijo, una posibilidad que, según ella, no cuenta con el respaldo de su suegra. Además, meses atrás, la madre de Imelda había lanzado críticas abiertas contra Maribel, marcando aún más la tensión en esta dinámica familiar.
Tras el fallecimiento de Julián, tanto Imelda como su hijo continuaron viviendo en la casa de Maribel, donde parecían mantener una buena relación. Sin embargo, los eventos recientes han puesto de manifiesto profundas diferencias que ahora han llegado a las autoridades.
La situación ha despertado opiniones encontradas entre el público, quienes se debaten entre el apoyo a Maribel por priorizar la seguridad del menor y las críticas hacia el manejo público del conflicto. El desenlace de esta disputa legal será clave para definir el futuro de esta familia, cuya prioridad declarada sigue siendo el bienestar del pequeño en medio de un ambiente de tensiones y dolor compartido.
