La relación entre Imelda Tuñón y Maribel Guardia, que parecía cordial tras la trágica muerte de Julián Figueroa en 2023, ha llegado a un punto crítico. La actriz presentó una demanda contra su nuera, generando un enfrentamiento legal que resultó en la separación temporal de Imelda y su hijo, José Julián Figueroa.
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Maribel Guardia explicó que el objetivo de su denuncia es salvaguardar el bienestar de su nieto. “No quiero lastimar a nadie ni entrar en detalles, pero mi prioridad es la seguridad del niño”, aseguró en un comunicado difundido en redes sociales.
Imelda Tuñón se defiende de las acusaciones de Maribel Guardia
Sin embargo, para Imelda, esta acción es una agresión injustificada. “Si tanto lo quiere, ¿por qué no vino cuando nos llevaron a la patrulla?”, cuestionó, visiblemente afectada por la situación.
El conflicto comenzó, según Imelda, cuando decidió mudarse de la casa de Maribel, donde había vivido desde el fallecimiento de Julián. “Han pasado casi dos años y, por más que lo ame, Julián no va a volver. Ya era momento de seguir adelante”, explicó. Sin embargo, asegura que esta decisión provocó tensión, que escaló cuando Maribel supuestamente intentó llevarse al menor de la escuela.
“Me llamaron del colegio para confirmar si había autorizado que lo sacaran antes de tiempo. Cuando llegué, estaban acompañados de policías y personal del DIF. Fue como una emboscada”, relató Imelda, quien intentó grabar lo ocurrido.
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Según su versión, tanto Maribel como Marco Chacón, esposo de la actriz, se retiraron en una camioneta, mientras ella y su hijo eran trasladados en una patrulla a la Fiscalía General de la Ciudad de México.
Imelda también rechazó rumores que han circulado tras el inicio del proceso legal. “Es falso todo lo que se dice sobre mí, desde temas de drogadicción hasta la presencia de hombres en mi casa. Estoy completamente limpia, ya me hicieron pruebas médicas”, afirmó. Además, dejó entrever que los roces con Maribel comenzaron cuando descubrió una posible infidelidad de Chacón.
A pesar de la situación, Imelda se mantiene firme: “Soy su madre, ella es su abuela. Ya tuvo su oportunidad, que me deje tener la mía”. El caso continúa sin un desenlace claro, mientras las diferencias entre ambas mujeres se agravan y el bienestar del menor sigue en el centro de la disputa.
