La Met Gala 2024 fue una noche de impacto para Kim Kardashian, pero no solo por su deslumbrante look, sino por la angustiante experiencia que vivió después del evento. En el episodio del 13 de febrero de The Kardashians, la empresaria reveló que su apretado corsé plateado casi la deja sin aire.
Para la gala, Kim eligió un vestido de Margiela por John Galliano, una pieza etérea con encaje y detalles florales, perfectamente alineada con el tema de la noche: “Sleeping Beauties: Reawakening Fashion”.
Kim Kardashian confesó que “no podía respirar” con su vestido de la Gala Met 2024 y casi sufre un colapso
Sin embargo, la verdadera protagonista de su atuendo fue la extrema reducción de su cintura gracias a un corsé ajustado que la hizo sentir atrapada.
Mientras se preparaba, la estrella de reality intentó mantener la calma, bromeando con su estilista Chris Appleton y el diseñador John Galliano: “No estoy tan incómoda como parezco. Es una prenda para lucirse, no para estar cómoda”.
Pero lo que comenzó como una declaración de confianza, se convirtió en un problema serio. Ya dentro de la limusina, tras la gala, Kim entró en pánico cuando su amiga LaLa Anthony intentó ayudarla a quitarse el corsé sin éxito. “Me siento como si fuera a vomitar”, dijo Kim, sintiendo una intensa claustrofobia. “Nunca había experimentado esta sensación, como si me faltara el aire”.
Al llegar a su hotel, finalmente lograron desabrochar la prenda, revelando moretones y marcas profundas en su espalda debido a la presión. A pesar de la incomodidad y el miedo que sintió, cuando le preguntaron si el dolor había valido la pena, Kim respondió sin dudarlo: “Abso-f---ing-lutely”. “Así soy yo”, afirmó. “Si te ves increíble, cualquier sacrificio vale la pena”.
El episodio desató un debate en redes sociales sobre los sacrificios que se hacen en nombre de la moda. Para algunos, el look de Kim fue una obra de arte; para otros, un reflejo extremo de la presión estética en la industria. Sin duda, la Met Gala 2024 será recordada no solo por su espectacularidad, sino por el momento de angustia que vivió una de sus invitadas más icónicas.