Netflix apostó en grande por The Electric State, la nueva película de Anthony y Joe Russo, con un presupuesto de 320 millones de dólares y un elenco encabezado por Millie Bobby Brown y Chris Pratt. Sin embargo, las primeras críticas han sido devastadoras, calificando la cinta como un desastre sin alma, con un guion torpe y una dirección sin inspiración.
PUBLICIDAD

Basada en la novela ilustrada de Simon Stålenhag, The Electric State nos transporta a una versión distópica de los años 90, donde la protagonista viaja por un Estados Unidos decadente acompañado de un robot gigante. La premisa prometía un espectáculo visual con un trasfondo emocional, pero según los críticos, el resultado es un fracaso a gran escala.

Tori Brazier, de Metro, describió la película como un ejercicio de nostalgia sin corazón, incapaz de conectar con su audiencia. Courtney Howard, de Variety, fue aún más dura, llamándola “un lío caprichoso y aséptico” que recicla ideas de películas mucho mejores. David Rooney, de The Hollywood Reporter, calificó el filme como “ajetreado y aburrido”, mientras que David Ehrlich, de IndieWire, le otorgó una desastrosa calificación de D-, diciendo que es “implacablemente rancia”.

Las comparaciones con Ready Player One de Spielberg han sido inevitables, pero no en el buen sentido. Kristy Puchko, de Mashable, opinó que The Electric State es “como Ready Player One, pero peor”, lo que deja claro que la cinta cae en tropos de ciencia ficción sin aportar nada nuevo. Chris Tilly, de Dexerto, concluyó que la película es una “oportunidad perdida”, con una acción genérica, efectos visuales poco inspirados y un villano sin carisma.

Con este nuevo tropiezo, los Russo parecen seguir extraviados desde su éxito con Marvel. Después del fracaso de The Gray Man y las críticas mixtas a Cherry, The Electric State refuerza la idea de que fuera del MCU, los hermanos no han logrado encontrar su voz como cineastas.