Una grabación exclusiva de una conversación telefónica entre el rapero Sean Combs, conocido como P. Diddy, y su colega Kanye West, ahora llamado Ye.
La llamada, que tuvo lugar mientras Combs se encuentra en prisión a la espera de su juicio por cargos federales de delitos sexuales, muestra un intercambio de elogios y palabras de ánimo entre ambos artistas.
En la grabación, Diddy alienta a West a retomar su carrera musical. “Diviértete, vuelve a sonreír. Cuando salga, quiero verte destrozar los estadios. Necesito verte de vuelta en el escenario, rapeando de verdad y actuando”, expresó el productor. West, por su parte, respondió con entusiasmo: “Sí, es hora de que tome el micrófono y vuelva a la carga. Me encanta, me encanta la música otra vez”.
Además de hablar de música, Diddy agradeció a Kanye por cuidar de sus hijos tras su arresto en septiembre pasado. El rapero describió su situación actual como “una mierda jodidamente triste” y aseguró que “el diablo es un mentiroso”. También se mostró optimista sobre su futuro, afirmando que superará sus problemas judiciales y que pronto estará junto a West.
Según una fuente, Combs no sabía que la llamada estaba siendo grabada. Aunque se desconoce quién filtró el material, la fuente aseguró que la conversación fue real y descartó que se tratara de inteligencia artificial, como se ha especulado en redes sociales.
Esta grabación ha generado un gran revuelo en el mundo del entretenimiento, no solo por el contenido íntimo de la conversación, sino también por el contexto en el que se dio. Mientras Diddy enfrenta serios cargos legales, el apoyo mutuo entre ambos artistas refleja una amistad que trasciende las dificultades, aunque también plantea preguntas sobre la privacidad y la ética en la era de las filtraciones.