China estaría considerando prohibir la distribución de películas de Hollywood como respuesta directa a los aranceles de casi el 100% impuestos por el presidente Donald Trump a productos chinos, según reportó Bloomberg. Esta medida, de concretarse, sería un golpe duro para la industria del entretenimiento en Estados Unidos.
El mercado chino ha sido durante años una fuente vital de ingresos para los grandes estudios, representando un porcentaje importante de la recaudación global en taquilla. Títulos como Avatar: El camino del agua, Rápidos y Furiosos 9 y Avengers: Endgame encontraron en China una mina de oro que ayudó a justificar sus altos presupuestos.
Este posible veto se enmarca dentro de la creciente tensión comercial y política entre ambas potencias, y marcaría un cambio radical en la relación cultural que habían mantenido hasta ahora. Además, abriría más espacio en China para impulsar su propia industria cinematográfica local.
Aunque aún no hay una confirmación oficial por parte del gobierno chino, el simple hecho de que se esté considerando una medida así ya genera alarma en los estudios y productores de Hollywood, que dependen del mercado internacional para recuperar sus inversiones millonarias.