Con una puesta en escena que mezcló teatralidad, narrativa gótica y precisión artística, Lady Gaga inauguró la primera noche de Coachella 2025 con un espectáculo que los críticos ya califican como uno de los mejores en la historia del festival. Titulado “The Art of Personal Chaos”, su show de casi dos horas funcionó como un viaje conceptual por su nuevo álbum Mayhem y un homenaje a las distintas eras de su carrera.
PUBLICIDAD
Dirigido coreográficamente por Parris Goebel, el concierto se estructuró como una ópera pop con cinco actos, cada uno representando una faceta distinta de Gaga: desde el glamour decadente (“Of Velvet and Vice”) hasta el surrealismo oscuro (“The Beautiful Nightmare That Knows Her Name”). Entre los momentos más impactantes destacaron:
- Una batalla simbólica en un tablero de ajedrez gigante durante “Poker Face”, donde enfrentó a una versión coronada de sí misma.
- Una inmersión en un pozo de esqueletos al interpretar “Perfect Celebrity”.
- Un regreso icónico a “Paparazzi” con muletas metálicas, recreando su videoclip original.
El repertorio combinó éxitos como “Bad Romance”, “Born This Way” y “Shallow” con temas de Mayhem, incluyendo “Abracadabra” y “Killah” (junto a Gesaffelstein). La escenografía, descrita por Billboard como “un castillo medieval mezclado con una rave demoníaca”, elevó el concepto “Mayhem in the Desert”.
Tras su debut como headliner en 2017 (reemplazando a Beyoncé), Gaga demostró que su evolución artística no tiene límites. Rolling Stone afirmó que este show “cimentó su estatus como ícono pop irrepetible”. La presentación también sirvió como adelanto de su próxima gira mundial, The Mayhem Ball, que comenzará en abril.