Las primeras impresiones son claras: el show mantiene el tono oscuro y la crudeza de la serie original, algo que los fans temían que Disney+ suavizara. La acción se siente más intensa, con coreografías aún más precisas y un nivel de violencia que no se aleja del material previo.
Charlie Cox y Vincent D’Onofrio regresan con fuerza, retomando a Matt Murdock y Wilson Fisk como si nunca se hubieran ido. Según los primeros espectadores, su química sigue intacta, y ambos elevan la serie con interpretaciones brutales y llenas de matices.
Un sucesor digno con pequeños detalles a mejorar
Los dos primeros episodios han sido recibidos con entusiasmo, describiendo la serie como una verdadera secuela de la original, no solo un reboot con el mismo reparto. La narrativa avanza rápidamente, sin hacer prisioneros, y los personajes evolucionan sin perder su esencia. Sin embargo, algunos mencionan que ciertos momentos de efectos visuales podrían mejorar, aunque no llegan a ser un problema grave.
Daredevil ha vuelto… ¿y mejor que nunca?
Las reacciones coinciden en que Daredevil: Born Again es un regreso triunfal. Es una serie dura, despiadada y sangrienta, algo que los fanáticos pedían a gritos. Con un arranque sólido y promesas de más acción, el Diablo de Hell’s Kitchen está listo para reclamar su lugar en el UCM.