El nombre de Cayalá fue seleccionado para esta nueva flor, recién descubierta en Guatemala por el reconocido científico y experto en botánica, el Dr. Fredy Archila.
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Fredy Archila es un reconocido científico y botánico guatemalteco, responsable por nombrar a la Monja Blanca, la Flor Nacional de Guatemala. Archila ha dedicado su vida a rescatar, reproducir y reintroducir orquídeas, principalmente a la Monja Blanca, flor que estuvo extinta 21 años de los bosques de Guatemala.
Como parte de su labor, Archila también ha descrito cientos de especies vegetales y ahora, ha descubierto una nueva flor en el país. La planta se descubrió en 1999 pero no había dado flor en muchos años, por lo que no se había podido identificar y describir. Este año finalmente produjo una flor, la cual fue nombrada Lycobyana x Cayalae Archila & Chiron, que significa: Flor de Cayalá.
Compromiso social y ambiental
La ahora denominada Flor de Cayalá habitó en los bosques secos de Alta Verapaz y se encuentra en peligro de extinción. Desde que se descubrió en 1999 se sembró y cultivó, con mucho cuidado, en la Estación Experimental de Orquídeas, de la familia Archila. El objetivo era permitir que pudiera crecer de manera sana y que al llegar el momento de su floración, esta pudiera ser analizada y descrita correctamente.
Ahora, 23 años después, se ha podido identificar y se eligió el nombre de Cayalá como un reconocimiento especial al compromiso que Grupo Cayalá tiene por la sostenibilidad en Guatemala; principalmente por los proyectos medioambientales que fomenta por medio de la organización Cayalá ECO Social.
“Para nosotros como Cayalá es un orgullo saber que científicos como el Dr. Archila reconocen el trabajo que hacemos por la sostenibilidad de Guatemala. Queremos que todos los guatemaltecos también se sientan orgullosos de las maravillas que tenemos como país”, comentó José Manuel Rivera, gerente división rentas & mercadeo de Cayalá.
Entre las principales características de la Flor de Cayalá destacan el color verde de su flor y algunas partes con verde amarillento. La flor da una vez al año, entre octubre a enero. El objetivo es que cada vez que se encuentre en floración, la flor se pueda trasladar a Ciudad Cayalá para que todos los guatemaltecos tengan la oportunidad de conocerla y apreciarla.
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