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Hoy se cumplen seis años desde que el exfutbolista paraguayo, Salvador Cabañas, recibiera un balazo en la cabeza.
En 2010, el “Mariscal” era el referente principal del popular equipo mexicano América.
El guaraní era uno de los futbolistas mejor pagados de la Liga MX. Un dato: en una reciente entrevista mencionó que el club le había dado un precontrato de un milón 700 mil dólares y dos departamentos en Acapulco y Cancún. Además, era el estandarte de la Selección de su país de cara al Mundial de Sudáfrica 2010.
Pero la madrugada del 25 de enero de 2010, el exfutbolista del América llegó al centro nocturno “Bar Bar”, en la Ciudad de México, donde mantuvo una fuerte discusión con el narcotraficante José Jorge Balderas Garza, alias el “JJ”, quien le disparó en la cabeza, en el baño del lugar.
El paraguayo estuvo en terapia intensiva 23 días e internado cerca de cuatro meses, tiempo en el que mostró una gran mejoría y consiguió salvar su vida, a pesar de que la bala continúa alojada en su cabeza.
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Aunque Cabañas volvió a jugar en las divisiones inferiores de Paraguay y Brasil, nada fue igual. La fama y el dinero se fueron y muchas personas que consideraba sus amigos “se olvidaron de mí”, indicó el exdelantero en su natal Itaguá, donde ahora ayuda en una panadería, el negocio de la familia.
Los medios se volvieron a acercar a “Chava” en estos días para conmemorar un año más del atentado que le cambio la vida a uno de los mejores extranjeros que llegaron al fútbol mexicano en los últimos tiempos.
Así luce en la actualidad:
