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En un juego lleno de dramatismo y emoción Brasil guiada por su líder Neymar alcanzó la gloria en el mítico estadio Maracaná al haber conseguido un logro histórico, ganór su primera medalla de oro en Juegos Olímpicos. La presión había sido tanta previo al partido, que al verse ganadores, el astro brasileño rompió en llanto.
Era el único tesoro que le faltaba en sus vitrinas y lo consiguió después de haber vencido en los tiros penaltis a Alemania, 5-4, después de haber empatado por 1-1 en el tiempo reglamentario y los tiempos extra, victoria que además le sirvió como bálsamo para olvidar el 7-1 del Mundial 2014.
Renato Augusto, Marquinhos, Rafinha, Luan y Neymar convirtieron sus ejecuciones, mientras Matthias Ginter, Serge Gnabry, Julian Brandt y Niklas Suele convirtieron por los germanos. El golero Weverton atajó el cobro de Nils Petersen. En el tiempo reglamentario, Neymar de tiro libre en el minuto 27, y Maximilian Meyer, a los 59, habían marcado lo goles.
Con cinco títulos mundiales, Brasil nunca había podido conquistar una presea de oro en estas justas. En Londres 2012 estuvo cerca de conseguirla pero perdió la final 2-1 contra México. “La Canarinha” había conseguido la medalla de plata en los Juegos de Los Ángeles en 1984 y Seúl en 1988.
Y es que de todas las medalla en disputa, la del futbol masculino era la más deseada para los 200 millones de brasileños, que además serviría de aliciente después del fracaso de su Copa del Mundo y las Copas América de Chile 2015 y Estados Unidos 2016.
La actuación de Neymar fue determinante para la obtención del oro, anotó el gol que dejó el 1-1 en el tiempo reglamentario y en el alargue, y cerró con éxito la tanda de penaltis con la ejecución del quinto y último lanzamiento, desatando la euforia de los 63 mil aficionados que llenaron el Maracaná.
