Ser una joya del futbol no es motivo suficiente para ausentarse de los exámenes, ni si quiera porque es un "partido definitivo por el torneo de futbol más importante del mundo".
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Así se lo ha hecho ver la secundaria donde estudia el joven Kai Havertz, quien se pierde el juego de vuelta por los octavos de final de la Champions ante el Atlético de Madrid, pues debe cumplir con sus obligaciones escolares.
El volante, de a penas 17 años, se ganó un puesto en el plantel mayor del Bayer Leerkusen después de haber sorprendido al entrenador Roger Schcmidt en la temporada. Su habilidad con la pierna izquierda y su elegancia, ha hecho que lo comparen con Mesut Özil.
"Es mi modelo a seguir. Creo que nuestros estilos se parecen, por eso trato de aprender lo máximo posible de su juego", ha dicho Havertz en repetidas ocasiones.
Pero esta vez Kai no fue noticia por su habilidad, sino por su ausencia en la Champions. No pudo viajar a Madrid porque a pesar de su importancia en el equipo, todavía está en la secundaria y tenía exámenes que no podía aplazar.
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"Debo jugar un partido definitorio por el torneo de futbol más importante del mundo", explicó Havertz, según el sitio "pasionfutbol.com".
Así que al juvenil le tocará concentrarse en sus exámenes en el colegio, mientras su equipo se disputa uno de los partidos más importantes de la temporada.
El Leverkusen tiene una tarea complicada ante el Atlético de "el Cholo" Simeone, pues el partido de ida en Alemania finalizó 2-4 a favor de los colchoneros.