El futbolista brasileño Dani Alves es conocido por creer hasta el final en sus ideas y llevarlas a cabo cueste lo que cueste.
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En estos cuartos de final de la Liga de Campeones, la 'Juve' se encomienda a ese espíritu para derrotar al que fue, durante ocho temporadas, el equipo del lateral brasileño: el FC Barcelona.
Alves vivió en el Camp Nou una época dorada, colmada de títulos y noches memorables que le convirtieron en el segundo jugador más laureado del continente, solo por detrás del italiano Paolo Maldini.
Así lo atestiguan la seis Ligas, cuatro Copas del Rey, tres Champions, tres Supercopas de Europa y tres Mundialitos de clubes, entre otros títulos, que consiguió vestido de blaugrana.
Pero, los constantes rumores sobre su salida, que se daban cada verano, terminaron por "cansarle", según reconoció en unas declaraciones a la página web de la FIFA, publicadas este lunes.
"Ya no me sentía tan cómodo en el Barça. Las cosas a nivel de club ya no eran lo mismo. Pasaba el tiempo y siempre me apuntaban a mí: "'Dani es el que tiene que salir"", decían. Así que me cansé un poco", explicó el futbolista, presente en el once titular que, en mayo de 2015, se llevó la Champions frente al que hoy es su equipo por 3-1.
Alves, de hecho, criticó con dureza a la directiva del Barcelona el pasado mes de febrero en una entrevista concedida al diario ABC.
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"Los que hoy dirigen el Barcelona no tienen ni idea de cómo tratar a sus futbolistas. A mí me gusta que me quieran, y si no me quieren, me voy. Irme gratis del Barcelona fue una hostia con clase", dijo entonces.
"Seguro que me echan de menos"
El internacional brasileño reconoció que "al principio fue un poco raro" verse vestido de blanquinegro, "pero yo soy una persona muy inquieta y vivir nuevas experiencias es lo que más me apasiona", señaló.
Asimismo, Alves aseguró que sus excompañeros del Barça todavía le echan de menos. "Seguro que lo hacen. Pienso que me apreciaban, no sólo como profesional, como jugador de fútbol, sino como alguien que hacía que el ambiente fuera agradable, que cada juego fuera una cosa diferente, con un baile nuevo, música nueva", apuntó.
"Ponía alegría en el vestuario. He hablado con ellos y me dicen que extrañan más esa parte mía que cualquier otra cosa", abundó el defensa.