El FIFPro, el sindicato internacional de los futbolistas profesionales, llamó este martes a los dirigentes del fútbol italiano a tomar "medidas fuertes" y a investigar los insultos racistas proferidos por aficionados del Cagliari en contra del futbolista ghanés, Sulley Muntari.
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"Exigimos a las autoridades italianas escuchar la versión de Muntari, investigar para comprender por qué se gestionó mal la situación y a tomar medidas fuertes para garantizar que esto no vuelva a ocurrir".
Muntari abandonó anticipadamente la cancha del Sant'Elia tras escuchar los insultos del público y ante la pasiva actitud del árbitro Daniele Minelli.
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"He tratado de hablar con ellos (con los aficionados que le insultaban), pero el árbitro me ha dicho que lo tenía que dejar (…) Fue entonces cuando me enfadé. ¿Por qué en vez de detener el encuentro la ha tomado conmigo? Los aficionados son responsables, pero el árbitro debería haber hecho otra cosa que acusarme. No soy una víctima, pero estoy convencido que si se detuviesen los partidos, este tipo de cosas no volverían a ocurrir".
Muntari fue advertido por el árbitro antes de dejar el terreno de juego. Según el acta arbitral, el jugador también recibió una tarjeta roja tras el encuentro.
"El FIFPro considera que la cartulina amarilla de Muntari debería anularse. Tenía toda la razón de dirigirse al árbitro Daniele Minelli (…) para explicarle sus problemas y para que buscara una solución".
"Ningún jugador debería sentir nunca la necesidad de gestionar solo estos problemas, tal como Muntari se vio obligado a hacer".
El FIFPro argumentó que los futbolistas profesionales deben sentirse protegidos adecuadamente por las autoridades y calificó de intolerable cualquier tipo de discriminación.
