Adorador de los tatuajes, las canciones del roquero argentino Indio Solari y el estilo profesional obsesivo de Marcelo "El Loco" Bielsa, Jorge Sampaoli fue presentado como DT de la Argentina de Lionel Messi sin haber siquiera jugado o dirigido en su país natal.
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Pero a Sampaoli no lo fueron a buscar a Sevilla por sus excentricidades. Le fueron a pedir que tomara la conducción de la Albiceleste porque está en capilla en la clasificatoria sudamericana al Mundial de Rusia 2018.
La dirigencia argentina aceptó pagar 1.5 millones de euros por la desvinculación. "Es el mejor técnico del mundo", lo elogió el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio "Chiqui" Tapia. Sonó exagerado pero aquí cunde el hay temor a quedarse afuera de la cita mundialista.
Argentina está quinta en la tabla. Sólo gana por ahora el derecho a disputar una repesca con el ganador de la zona de Oceanía. Y para colmo le quedan cuatro duros compromisos, el primero contra Uruguay en el mítico Centenario de Montevideo.
Foto: AFP
Fracasaron todos los DT, entre ellos Bielsa, Diego Maradona y Daniel Passarella, desde que la Argentina de Gabriel "Batigol" Batistuta ganó la Copa América en Ecuador-1993.
Desde aquellos tiempos del Maradona mágico, campeón en el Mundial México 1986, los gauchos no celebran un torneo de los grandes.
¿Sabrá cómo hacer para que Messi no luzca solitario, sin compañeros para asociarse cuando perfora defensas y redes con la casada del FC Barcelona?
"Quiero volver atrás, al talento y el arte de la gambeta, para ir para adelante", pregona. Su ideología futbolera luce, sin embargo, pragmática: "Mis equipos se caracterizan por presionar en campo contrario, lateralizar bien y entrar por los costados".