En Roland Garros los visitantes tendrán en el futuro la oportunidad de hacerse fotos ante una estatua de Rafael Nadal: el rey del torneo, que sigue agrandando su leyenda en París, logró ya elevar a diez su récord de títulos en la capital francesa.
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"Volver a la final y ganar el décimo título aquí es increíble. Estoy muy emocionado", dijo en francés al público de la pista central tras vencer en la final a Wawrinka y antes de ser aclamado por el gesto.
"El sentimiento que tengo es indescriptible. La adrenalina que siento jugando aquí es imposible de comparar con otro lugar. Es el torneo más importante de mi carrera", afirmó.
En el pasado hubo algún momento puntual en el que no se sintió del todo querido en París, sobre todo en partidos donde los aficionados apoyaban más a adversarios como Roger Federer, pero él ha hecho todo por ganarse el cariño del público francés, que con el tiempo le ha aceptado como uno de sus héroes.
"Rafa es un monstruo, tendrá su estatua en Roland Garros. Tiene que ser inmortalizado aquí", dijo unas semanas antes del torneo Bernard Giudicelli, presidente de la Federación Francesa de Tenis (FFT), en una entrevista en la televisión Eurosport.
En la biografía "Rafa. Mi historia", el escritor británico John Carlin compara al jugador con Superman y Clark Kent: un hombre discreto y hasta tímido que luego se convierte en un superhéroe cuando se pone el traje, que en el caso del campeón es cuando empuña una raqueta.
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Es algo que le pasó desde muy joven: la timidez en las relaciones personales en contraste con su fuerza y su desparparjo fuera de la pista.
Álex Corretja, finalista en Roland Garros dos veces (1998, 2001), conoció al manacorí cuando era un júnior, cerca de Barcelona en 2002, y quedó impresionado con su juego en un entrenamiento.
"Lo que más sorprendía de aquel Rafa era su timidez fuera de la pista y su descaro dentro de ella, lejos de la cancha seguía siendo un niño, pero una vez que la pisaba su comportamiento era ya el de un profesional, te miraba como tal, jugaba con un ritmo muy alto y una intensidad elevada para su edad", recordó Corretja en un artículo en el diario El Mundo hace unos años.
Las finales
2005 – Nadal 6-7, 6-3, 6-1 y 7-5 a Mariano Puerta, Argentina
2006 – Nadal 1-6, 6-1, 6-4 y 7-6 a Roger Federer, Suiza
2007 – Nadal 6-3, 4-6, 6-3 y 6-4 a Roger Federer, Suiza
2008 – Nadal 6-1, 6-3 y 6-0 a Roger Federer, Suiza
2010 – Nadal 6-4, 6-2 y 6-4 a Robin Soderling, Suecia
2011 – Nadal 7-5, 7-6, 5-7 y 6-1 a Roger Federer, Suiza
2012 – Nadal 6-4, 6-3, 2-6 y 7-5 a Novak Djokovic, Serbia
2013 – Nadal 6-3, 6-2 y 6-3 a David Ferrer, España
2014 – Nadal 3-6, 7-5, 6-2 y 6-4 a Novak Djokovic, Serbia
2017 – Nadal 6-2, 6-3 y 6-1 a Stanislas Wawrinka, Suiza