El delantero del Barcelona, Luis Suárez, no pudo contener las lágrimas cuando participó en un emotivo reconocimiento que trajo a su memoria su infancia y sus duros inicios como futbolista.
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Este miércoles la estrella azulgrana visitó al Club Nacional de Uruguay, que lo formó como jugador y que nombró “El Pistolero” a una nueva cancha en su complejo de entrenamiento, en honor al goleador.
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Y fue un campo con grama sintética que será utilizada para las prácticas de los jugadores el que hizo que Suárez retrocediera en el tiempo y derramara algunas lágrimas. En el acto estuvo presente su esposa y sus hijos.
Así, “el Mordelón”, volvió al club de sus amores del que se marchó hace más de 10 años para probar suerte en Europa en donde le ha ido muy bien. Después de jugar en el Liverpool inglés, el uruguayo pasó a formar parte del Barcelona, club en el que se ha destacado por sus actuaciones.
"A los más chicos les digo que no bajen los brazos, hay que luchar por los sueños. Que a uno le pongan el nombre a una cancha es para sentirse orgulloso”, declaró el delantero a “Ovación” y “El Observador”.
A pesar de que su debut tardó con el Barcelona, por una suspensión, Suárez supo ganarse el cariño de la afición azulgrana, gracias a su olfato goleador, además forma parte fundamental del equipo mayor, en donde es parte del “tridente ofensivo” del club catalán, junto con Lionel Messi y Neymar.
*Con información de AFP
