La selección de fútbol de Costa Rica selló este miércoles su boleto a las semifinales de la Copa Oro con una sufrida victoria por 1-0 ante Panamá que se consolidó apenas en los minutos finales.
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En un tiro libre favorable a los costarricenses, el panameño Aníbal Godoy desvió la pelota de cabeza y marcó contra su propio arco en el minuto 77, y después de eso Panamá ya no tuvo ni piernas ni claridad para igualar.
Con este resultado, los costarricenses se enfrentará en la semifinal al vencedor del partido entre Estados Unidos y El Salvador, que jugarán este mismo miércoles en el mismo escenario, el Lincoln Financiald Field, en Filadelfia.
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Golpeada por varias lesiones y remendada con convocatorias de última hora, Costa Rica salió a la cancha dispuesta a hacer valer su condición de favorita a uno de los boletos a la final.
Sin embargo, ya desde el arranque el conjunto costarricense dejó en evidencia que dependía de la claridad de Bryan Ruiz para llevar peligro al arco panameño.
El espigado volante ofensivo del Sporting portugués se adueñó de un terreno sobre la derecha del ataque costarricense, pero se quedó sin asociados para buscar la proyección.
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Así, a Ruiz le quedó la opción de buscar habilitar al arisco David Guzmán o al escurridizo Marco Ureña, pero sin mayor éxito.
En contrapartida, sin poseer un hombre capaz de articular el juego, Panamá exhibió el estilo clásico de su entrenador, el colombiano Hernán Gómez: buena posición en el terreno y trato prolijo de la pelota.
Armando Cooper sorprendió a la defensa tica con su despliegue por los dos laterales, y fue de esa forma que en todo el primero tiempo halló seguidamente a Miguel Camargo en condiciones de llevar peligro.
Foto: AFP
Camargo inclusive intentó en dos oportunidades sorprender al arquero Patrick Pemberton con disparos de media distancia.
Así fue como los dos equipos completaron un primero tiempo de pólvora mojada.
A partir del minuto 70 Panamá pasó a amenazar con más agresividad, especialmente con los pies de Torres, quien a los 72 obligó al arquero Pemberton a una enorme defensa.
Sin embargo, a los 77 Godoy mandó el balón al fondo de su propio arco, en una jugada que terminó por decidir el choque.