Una revisión por internet realizada el sábado reveló que cientos de boletos siguen disponibles en Ticketmaster para el evento en la Arena T-Mobile del 26 de agosto, donde pelearán el estadounidense Floyd Mayweather contra el irlandés Cono McGregor. Hay tantos entradas disponibles que los seguidores con espacio suficiente en sus tarjetas de crédito pueden adquirir seis asientos juntos en 162 puntos diferentes de la arena.
PUBLICIDAD
Eso podría deberse a los precios exorbitantes fijados por los promotores, los boletos más baratos en Ticketmaster se venden en 3.500 dólares. O quizá que los aficionados simplemente esperan el momento adecuado para comprarlos, con la esperanza de que su precio descienda.
No se preocupa
Sin importar la razón, el promotor Leonard Ellerbe no parece estar muy preocupado. Señaló que la pelea no sólo tendrá un lleno total, sino que romperá el récord de ingreso de taquilla.
"Estamos muy emocionados y muy contentos con la venta de boletos hasta ahora", dijo Ellerbe a The Associated Press. "Vamos en camino a destrozar nuestro propio récord que transciende el deporte".
Esa marca fue de 72 millones 198.500 dólares en venta por taquilla, impuesta por Mayweather en su pelea de 2015 con el filipino Manny Pacquiao. Esa cifra fue tres veces superior que cualquier ganancia en taquilla previa para una función de box.
PUBLICIDAD
Precios altos
Los precios inician en 3.500 dólares, más otros 300 dólares más o menos por cargos por servicio, y llegan a los 10.000 dólares cerca del ring. También hay una zona "platino" que tiene localidades que alcanzan los 14.995 dólares.
Cualquier señal de lenta venta de boletos debilitaría el argumento de los promotores de que la pelea sería la de mayor ingreso de todos los tiempos, superando el combate entre Mayweather y Pacquiao que registró ganancias cercanas a los 600 millones de dólares.
AP
Joris Drayer, un experto en boletaje y profesor de negocios deportivos en la Universidad Temple, dijo que es muy probable que los precios elevados limiten el mercado. Drayer explicó que al agregar lo que los aficionados gastarían en el viaje y hospedaje en Las Vegas fácilmente rebasarían los 10.000 dólares por un par de boletos, lo que hace más atractivo ver la pelea en pago por evento.