Real Madrid y Barcelona se enfrentarán el próximo 13 de agosto en la ida de la Supercopa de España 2017, trofeo que enfrenta a los ganadores de la Liga Santander y de la Copa del Rey.
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Los respectivos campeones se verán las caras en el primer clásico oficial de la temporada (se midieron también el pasado 29 de julio en Miami, pero en un amistoso), duelo que dará un mejor vistazo a la actualidad deportiva de ambos equipos.
Foto: AFP
El Barça enfrenta su primer Clásico desde la ruptura de la "MSN". El brasileño Neymar abandonó la disciplina culé para unirse a las filas del Paris Saint-Germain a cambio de 222 millones de euros. Los catalanes aún buscan a un reemplazo digno para el sudamericano; los objetivos son Philippe Coutinho (Liverpool) y Ousmane Dembélé (Borussia Dortmund).
Pero el Madrid también encarará el duelo ante los azulgranas con una baja sensible: el cerebro del equipo, el croata Luka Modrić.
El balcánico no podrá disputar la ida de la Supercopa debido a una suspensión que data del 22 de agosto de 2014, cuando fue expulsado por doble amonestación en la vuelta contra el Atlético de Madrid.
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Foto: AFP
El juez de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) determinó en ese entonces que la sanción sería de un partido, misma que Modrić cumplirá este domingo, tres años después. Y es que el Madrid no ha vuelto a jugar otra Supercopa de España desde aquella fecha.
Según el reglamento, la sanción quedó pendiente hasta ahora al tratarse de una expulsión por doble tarjeta amarilla. Si hubiese sido una tarjeta roja directa, hubiera cumplido el castigo en el siguiente partido de Liga, rescata el diario Marca.
La ausencia de Modrić obligará a Zinedine Zidane a buscar una alternativa en el mediocampo blanco. El también croata Mateo Kovačić es el mejor posicionado, pero Dani Ceballos y Marco Asensio también podrían ocupar temporalmente la posición del '10' merengue.