Londres, Inglaterra. ¿Exceso de confianza?, ¿falta de interés?, ¿corrió solo por cumplir con sus patrocinadores?, ¿estaba realmente en su mejor forma?, ¿fingió la lesión cuando se vio superado en el cierre?
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Entre el drama e incertidumbre, Usain Bolt le ha puesto fin a su carrera profesional en el atletismo este sábado durante su participación en el Campeonato Mundial.
Sin dura no ha sido la manera en la que "el Rayo" habría querido despedirse luego de haber sido vencido por los estadounidenses Justin Gatlin y Christian Coleman en los 100 metros ni haber sido capaz de completar en relevo 4×100 que se disputó este sábado en la pista del estadio Olímpico de Stratford.
Al lado de sus compatriotas Omar McLeod, Julian Forte y Yohan Blake, Bolt disputó la prueba final en la penúltima jornada del Mundial y, entre la preocupación y el reconocimiento del público, fue despedido bajo una fuerte ovación del público que llenó el estadio Olímpico de Stratford.
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Durante la prueba, el ganador de once títulos mundiales, era el encargado del último relevo en la recta principal, pero no fue capaz de llegar a la meta cuando reflejó en su rostro molestias, dejó caer la estafeta y luego se lanzó al tartán.
El camino quedó abierto para que el equipo de Gran Bretaña se quedara con la presea de oro y para que el cuarteto de Estados Unidos y el de Japón completaran el podio.
En forma previa, Bolt dejó en claro que el resultado que obtuviera en la cita mundialista era irrelevante en su decisión de ponerle fin a una trayectoria que le llevó a ser el hombre más del planeta durante la última década.
Sus once títulos mundiales entre Berlín 2009 y Pekín 2015, junto con sus ocho medallas de oro cuatro ediciones de los Juegos Olímpicos: Pekín 2008, Londres 2012 y Rio 2016, además de sus récords mundiales en 100 y 200 metros (9.58 y 19.19 segundos) hablan por sí solos al pensar qué lugar ocupa en la historia, no solo del atletismo, sino del deporte a nivel histórico.
