Dos temporadas han pasado desde que el Leicester City consiguiera el milagro y se coronara, en contra de todas las probabilidades, como campeón de la durísima Premier League.
PUBLICIDAD
Los zorros sorprendieron a propios y extraños en el 2016, terminando por encima de equipos como el Arsenal, el Chelsea, el Manchester City o el Manchester United, y levantando su primer trofeo liguero.
Su modesta pero talentosa base de jugadores, sumada a la experiencia y liderazgo del entrenador Claudio Ranieri, fueron la clave para conseguir el título, que también los catapultó por primera vez a Europa, donde disputaron la Champions League.
Sin embargo, el cuento de hadas pronto se transformó en pesadilla. Con el Leicester en cuartos de final, pero luchando por no caer en el fondo de la tabla, Ranieri fue cesado de su puesto a mitad de la temporada. Su salida fue confusa, pero muchos señalaron al vestuario de haber forzado su despido. En su lugar llegó Craig Shakespeare, quien tomó las riendas de un fracturado equipo para salvarlo del descenso apenas una campaña después de haber sido campeón.
Con una nueva temporada en marcha, la historia parece repetirse para los de Leicester. Tras solo ocho meses en el cargo, Shakespeare también fue despedido de su cargo como entrenador.
“Craig ha sido de gran ayuda para el Leicester City (…) Sin embargo, la Junta considera que, lamentablemente, es necesario un cambio para mantener al equipo en marcha”, escribió el club en un comunicado.
PUBLICIDAD
El empate del sábado contra el Westbrom (1-1) parece haber colmado la paciencia de la directiva, que ha decidido prescindir de sus servicios y buscar a un nuevo timonel para evitar, una vez, más que el equipo caiga a la segunda división.
El Leicester City ha sumado solo 6 puntos de 24 posibles, obteniendo apenas una victoria en las 10 jornadas que se han jugado en la Premier League.
Según el propio club, que actualmente ocupa el puesto 18 de la tabla, solo dos puntos arriba del último lugar, el Crystal Palace, el encargado de relevar a Shakespeare en el banquillo, de momento, será Michael Appleton.