Croacia no perdonó los grasos errores defensivos de Grecia en el partido de ida de la repesca europea, y prácticamente selló su boleto al Mundial de Rusia 2018.
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Los croatas no tuvieron piedad de sus rivales helénicos, cuya zaga no estuvo a la altura y convirtió el campo en un pasillo para los delanteros balcánicos.
El primer fallo de los griegos llegó antes del primer cuarto de hora del partido. El guardameta Orestis Karnezis no pudo dominar un balón en salida y cometió un claro penal, que a la postre fue convertido por el mediocampista del Real Madrid, Luka Modrić (13').
Tan solo seis minutos después, el ariete del AC Milan, Nikola Kalinić, se adelantó a la defensa visitante y de tacón coló la pelota al fondo de las redes (19'), ampliando la ventaja de sus selección.
El defensa Sokratis Papastathopoulos descontó de cabeza para los helénicos (30'), pero apenas tres minutos más tarde, Ivan Perišić volvió a anotar para Croacia, dejando el partido 3-1 al terminar el primer tiempo.
Comenzada la segunda mitad, Andrej Kramarić aprovechó una nueva desatención de los centrales griegos y empujó la pelota para marcar para poner el 4-1 final.
Ahora Grecia debe recibir a Croacia en Atenas, con la difícil tarea de remontar un déficit de tres goles, pero con el aliento de su público. El juego de vuelta se disputará el próximo domingo, 12 de noviembre, a las 13:45 (hora de Guatemala).
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