Los incidentes de violencia que se suscitaron el domingo pasado en el estadio Mario Camposeco, tras una trifulca que tuvieron jugadores de ambos equipos y en donde se vio involucrado un directivo del plantel chivo ha sufrido un serio castigo.
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Y es que el Órgano Disciplinario de la Liga Nacional, basado en el reporte que presentó el árbitro Mario Escobar, tomó cartas en el asunto y aplicó sanciones drásticas que económicamente afectarán a la dirigencia quetzalteca.
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La sanción económica impuesta fue de Q10 mil por incumplimiento a las normas de seguridad que establece el artículo 25, con los numerales 25.3 y 25.4 del reglamento de competencia, por lo que dio lugar a situaciones de riesgo, dice el acta presentada este martes.
Además, el directivo Omar Alejandro Méndez Guzmán, quien funge como vocal I de la Junta Directiva, y quien admitió ser uno de los responsables principales del enfrentamiento, deberá de pagar Q10 mil. Asimismo estará seis meses suspendido de toda actividad de futbol federado, por la participación en hechos violentos, tras su conducta antideportiva al agredir al guardameta de Cobán Imperial, Álvaro García.
Ahora queda esperar que los directivos de dicho club se pronuncien para ver si buscarán apelar dicha sanción.
