Javier Mascherano tuvo fuertes sentimientos este jueves cuando tuvo que decir adiós a la afición azulgrana, ahora sus botines defenderán su nuevo club en China. “Gracias Masche”, fue el sentir que movió a los asistentes al juego ante el Espanyol (2-0).
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“El Jefecito” dio así un adiós definitivo con la camiseta azulgrana, aunque una lesión le impidió despedirse como hubiera querido, jugando.
En la grada también causó gran emoción la despedida del jugador y la afición dejó ver varias pancartas para agradecer los siete años y medio que el zaguero defendió los colores del club catalán.
En el tiempo que permaneció con el Barcelona jugó en 334 partidos y ganó 18 títulos, ha sido el tercer extranjero con mayor cantidad de juegos en la historia de la institución.
Para su despedid, Macherano estuvo acompañado por sus hijas Lola y alma y por el pequeño Bruno al que llevaba en brazos. En la cancha, atravesó el túnel que le hicieron sus compañeros de equipo, saludó a la afición que lo ovacionó y prefirió guardar silencio, seguramente porque podría terminar con lágrimas.
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A manera de reconocimiento, el ahora jugador del Hebei Fortune de la Superliga de China, recibió una camiseta enmarcada de manos de Andrés Iniesta, capitán, mientras sobre el césped con letras enormes se leía “Gracias Masche”.
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Al final, el argentino pudo disfrutar de otro triunfo del Barcelona, que derrotó 2-0 (2-1 en el global) al Espanyol, por los cuartos de final de la Copa del Rey.
“Vine para cumplir un sueño, pero es hora de despertar, el sueño se terminó”, dijo “el Jefecito”, un día antes, en la despedida interna que le hizo el club catalán.