La Copa del Rey ya tiene a sus dos finalistas. Luego de que el Sevilla hiciera lo propio el miércoles eliminando al sorprendente Leganés, el Barcelona se sumó a la fiesta tras salir victorioso de Mestalla gracias a un gol de su millonaria estrella brasileña: Philippe Coutinho.
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El ex del Liverpool se estrenó como goleador blaugrana en la vuelta de las semifinales, sentenciando el marcador que a la postre le dio a su equipo la posibilidad de avanzar a la final. Los azulgranas habían ganado el partido de ida por 1-0 con un tanto del uruguayo Luis Suárez.
El gol de Coutinho, llegado en el invierno a cambio de 120 millones de euros (más otros 40 en variables), le permitió al Barça tomar las riendas de un partido que se le había complicado ante las insistentes llegadas del Valencia.
El brasileño aprovechó un recorte perfecto de Suárez y envió la pelota al fondo de las redes con una espectacular barrida (50').
El croata Ivan Rakitić le puso la guinda al pastel aprovechando un graso error de la defensa ché y clavando la pelota en la esquina inferior izquierda del guardameta Jaume Doménech con un potente disparo de derecha (81').
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El duelo también sirvió como escenario para el debut del colombiano Yerri Mina, quien ingresó en sustitución de Gerard Piqué al minuto 83'.
Tras superar la eliminatoria ante el Valencia, el Barcelona sigue con vida en las tres competiciones que disputa: es finalista de la Copa del Rey, junto al Sevilla; es líder de LaLiga Santander, a nueve puntos del segundo lugar (Atlético de Madrid), y disputará los octavos de final de la Champions League contra el Chelsea inglés.
