A solo diez días del importante duelo contra el Real Madrid por la vuelta de los octavos de final de la UEFA Champions League, el Paris Saint-Germain (PSG) parece haber perdido a su pieza más importante.
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El brasileño Neymar, llegado en el verano (boreal) desde el FC Barcelona a cambio de 222 millones de euros, tuvo que ser sustituido en el minuto 80 del partido del domingo contra el Marsella, tras un cruce contra el defensa Bouna Sarra en el que se lastimó el tobillo.
Entre lágrimas, el astro de la "canarinha" abandonó la cancha en camilla, con visible gestos de dolor y en medio de la preocupación de la afición y de la directiva del PSG.
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"El primer examen en el vestuario dice que es una torcedura, pero vamos a hacer más pruebas médicas para saber más", explicó tras el partido el técnico español, Unai Emery.
"Neymar está más tranquilo y vamos a esperar esos exámenes. Vamos a ser optimistas", añadió el entrenador. Emery, sin embargo, no descartó que el brasileño pueda estar en la llave de vuelta contra el Madrid.
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El jugador abandonó el Parque de los Príncipes en muletas y luego pasó un reconocimiento médico en el Hospital Americano de Neuilly.
Un día después, compartió la primera imagen de su tobillo a través de las historias en su cuenta de Instagram (@neymarjr), acompañada de la frase: "Terminado por hoy".
Según médicos consultados por Le Parisien y Goal, Neymar "no sufre ninguna fractura ni una torcedura grave" aunque "la evolución de la lesión será juzgada en las próximas 48 horas".
El brasileño tiene solo nueve días para recuperarse por completo si quiere estar en condiciones para liderar a su equipo contra el Madrid, en un partido que bien podría definir la temporada del cuadro parisino.
