Con una mayoría abrumadora, los miembros de la Asamblea del futbol guatemalteco que fueron convocados en forma extraordinaria, le dieron su aprobación a los nuevos estatutos para la Federación Nacional de Futbol.
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Fueron 59 los votos los que le dieron el visto bueno a la entrada en vigencia de la nueva reglamentación, la cual está de acuerdo con los lineamientos que la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA), lo cual es una de sus grandes exigencias para levantar la suspensión que esta le impuso al país a finales de octubre de 2016.
Después de que las reformas a la Ley de la Cultura Física y el Deporte se aprobaron hace dos semanas y que estas fueron sancionadas por el presidente Jimmy Morales, el paso siguiente estaba en manos de los federativos, los cuales ahora le trasladarán la estafeta a la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala, entidad que debe de llevar a cabo el proceso de revisión y aprobación final, antes de que el documento sea enviado a la sede de la FIFA en Zúrich, Suiza.
La fecha límite del 30 de abril estaba establecida por la FIFA como la última para que la Fedefut entrara a funcionar bajo los nuevos estatutos y no exponerse a ampliar el tiempo de sanción hasta por dos años, lo cual habría provocado un daño mayor en los procesos de las selecciones y los nacionales que no han tenido participación en torneos internacionales avalados por la Uncaf ni la Concacaf.
Jorge Mario Véliz, quien fungía como presidente de un comité ejectutivo que no era reconocido por la FIFA, calificó como un "momento histórico" para el futbol de Guatemala la entrada en vigor de los nuevos estatutos.
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Veliz se negó a responder preguntas y mostró su molestia al haber sido cuestionado por su participación en un movimiento que, en 2016, desconoció la autoridad que la comisión normalizadora instaló en Guatemala luego de la Fedefut quedó acéfala ante la ausencia de Brayan Jiménez y Héctor Trujillo, entonces presidente y secretario, quienes se vieron involucrados en actos de corrupción en el caso conocido como FIFAGate.
La acción del grupo que encabezó Véliz condujo a que la CDAG realizara una intervención sobre la Fedefut y que la FIFA, al considerarla como una injerencia de terceros, la suspendiera de toda actividad el 28 de octubre de ese año.
