La estrella del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, encendió las alarmas cuando faltan menos de 20 días para la final de la Champions, al abandonar el partido ante el Barcelona.
PUBLICIDAD
Gerard Piqué estuvo involucrado en el incidente que provocó el pánico tanto en la afición como en el banquillo del Madrid.
Y es que CR7 dio un susto en la acción del 1-1. El portugués se lanzó con todo para rematar a la red tras un pase de Benzema, y en un choque con Gerard Piqué, quien intentaba impedir la anotación, se dobló el tobillo.
Después de haber celebrado el gol, Cristiano cruzó un par de palabras con Piqué y se tomaron levemente la mano, pero después, CR7 se lanzó al suelo y pidió asistencia médica.
De inmediato, Marco Asensio comenzó a calentar, y finalmente se confirmaron los temores del banquillo y del entrenador Zinedine Zidane, pues Cristiano no pudo continuar en el partido tras el descanso.
Al ser preguntado sobre el estado de CR7, Zidane dijo en conferencia de prensa, que el mismo jugador le aseguró que no era nada grave.
PUBLICIDAD
Por su lado, los medios españoles señalan que Cristiano sufrió un esguince de tobillo leve, que puede tenerlo fuera una semana o 10 días, por lo que este pudo haber sido su último partido de Liga de esta temporada.