Los dirigidos por Zinedine Zidane cumplieron sus órdenes y no le hicieron el pasillo de campeón al Barcelona, algo que provocó cientos de críticas. Así entraron a la gramilla.
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El Real Madrid saltó a la cancha como en un partido común y corriente, dejando a la afición con las ganas de ver el reconocimiento al campeón de la Liga, el Barcelona.
Y es que los merengues habían anunciado con anticipación que no le harían dicho homenaje a su archirrival, pues tampoco ellos se lo hicieron cuando ganaron el Mundial de Clubes en diciembre pasado.
"No vamos a hacer el pasillo. No entiendo lo del pasillo", expresó días atrás, Zidane, algo que siguieron al pie de la letra sus pupilos.
"Lo que dice Zizou va a misa". "Ellos ya tienen el título que querían y el pasillo les es indiferente. Que disfruten de su título y nosotros a lo nuestro", dijo entonces, Sergio Ramos.
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Esta actitud fue criticada por usuarios en redes sociales, especialmente por seguidores del Barcelona, pues hacer el pasillo, es una tradición muy arraigada en España.
Sin embargo, el Barcelona si tuvo pasillo, aunque este fue hecho por el mismo staff azulgrana, que al final del partido homenajeó a sus jugadores por haber ganado con anticipación la Liga, además, rindieron honores a Andrés Iniesta, que jugó su último clásico vestido de azulgrana.
