Aunque no tuvo oportunidad de hacer “el escorpión”, la acrobática atajada que una vez logró en el estadio de Wembley, Inglaterra, René Higuita también demostró durante su visita al país que aún tiene mucho futbol en sus guantes y botines.
PUBLICIDAD
A sus 51 años, el exportero de la selección de su país que participó en la Copa del Mundo de Italia 1990, no pierde ese toque que lo caracterizó y le hizo ganarse el apodo de “el loco”.
En el choque que se disputó en el estadio de la zona 6, Higuita sorprendió, no solo con sus atajadas, sino también al trasldar el balón con los pies.
Tal parece que ese episodio triste en su carrera en Italia 90 cuando perdió el esférico a los pies del camerunés Roger Milla y permitió el gol que significó la eliminación colombiana, nunca le quitó el impulso para no ser un portero tradicional.
Higuita solo se vio superado por el cobro de un tiro de esquina cobrado por Everaldo Valencia y un remate con fuerza de Julio Girón en los goles del cuadro local en la victoria 8-2 del representativo para el que jugó al lado de varias exfiguras.